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DESASTRE

 

Si en la corporación estatal hay un completo desastre tras el paso de seis encargados o titulares de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en los municipios no podría ser mejor, y es el caso de La Magdalena Tlaltelulco donde las alarmas se habían prendido desde hace mucho, pero a nadie le importó, por el contrario, consintieron la actuación de sus policías y mandos.

Resulta que la violación de una joven uniformada, “como parte de su novatada”, y de lo que son acusados el ex director, sub director y comandante, destapó la cloaca de lo que ocurre en ese pueblo sin ley.

Dos videos pusieron en evidencia la anarquía tolerada por el presidente municipal, el ecologista Marco Antonio Pluma.

En la primera grabación aparecen al menos cuatro policías en visible estado de ebriedad, además de escandalizar, detonan armas de fuego en al menos una docena de ocasiones, en las imágenes se aprecian dos patrullas estacionadas y a los uniformados. Esto ocurrió a principio de año.

El segundo video recoge el testimonio de un policía luego de que se le “escapara un tiro” de su arma de cargo e impactara en la ventana de la casa de un vecino. El afectado le reprocha que en esa habitación duerme su hijo quien, por fortuna, no sufrió daño. Los hechos ocurrieron la semana pasada, apenas tres días después de la violación a la oficial y con la ausencia de titular de la corporación.

Además de confesar el “descuido”, el uniformado admite que estaba jugando con el arma y que ignoraba que estaba cargada. Lo peor de este incidente, es que en la Procuraduría General de Justicia del Estado se negaron a aceptarle su denuncia.

Tras las evidencias, varios colonos dieron testimonio y revelaron que esa corporación municipal está podrida, incluso denunciaron el “levantamiento” de ebrios para extorsionarlos.

Pese a todo lo anterior, es la hora que la Triste Historia no ha actuado en consecuencia, de entrada, desarmando a los uniformados, sometiéndolos a una estricta revisión y evaluación, pero, lo más importante, asumiendo el control de la seguridad. Pero cómo pedirle una medida así al Estado, cuando en su casa tienen un desastre peor.

BALCONEO

Llamó la atención que el diario nacional 24 Horas publicara en su primera plana -toda la semana- pasada una serie de notas que ponen en evidencia el pésimo manejo de la seguridad por parte de la Triste Historia y que, lo mismo destacaran los nexos de los mandos, actuales y del pasado, con García Luna, hasta revivieran el pasado en prisión de uno de los actuales directores policíacos.

Lo que resulta aún más alarmante, es que de esas portadas saliera a relucir la presunta fabricación de pruebas y la agilización de órdenes de aprehensión contra mandos policíacos estatales, de quienes presume el medio nacional, tendrían la intención de proteger a un supuesto criminal; de este caso, también el columnista de El Universal, Héctor de Mauleón, advierte “una historia de corrupción y podredumbre” en la que implica a la PGJE.

Si bien las cinco portadas nacionales desnudan una serie de hechos preocupantes, también resulta curioso que no se tocara al ahora ex secretario Celaya Gamboa, también ligado con García Luna, con quien, y así se corrobora con datos duros, se disparó la inseguridad y las ejecuciones de personas, y a quien no dudó la Triste Historia de acusarlo de proteger a los mandos ahora detenidos.

Es, sin lugar a dudas, también, una muestra más de la guerra de grupos al interior del gabinete tristón.