La meta fue ambiciosa, Tlaxcala sueña con aportarle 550 mil votos al partido en el poder, la cifra es tres veces más de lo obtenido el 2021, recordemos que Cuéllar ganó con 305 mil sufragios, Morena le dio 172 mil de ellos.
Esos 305 mil votos de la elección anterior son derivados de una alianza de cinco institutos, el PT fue el segundo con mayor número conseguidos, obtuvieron tres distritos locales y una plurinominal, 9 alcaldías y aportaron más de 50 mil a la coalición. Ahora, en esta ocasión, van por su cuenta en la elección local, y en el plano federal por la Senaduría registraron su propia fórmula.
Morena ganó en 2021 un total de 14 alcaldías, cinco distritos locales y tres plurinominales, contabilizaron poco más de 172 mil votos. Esos son los números de aquella elección, es lo que vale, de ahí que aspirar al medio millón suena inalcanzable, de no lograrlos, qué le dirán a quien se convierta en su líder moral.
Regresando de nuevo a la elección local de hace tres años, la otra coalición encabezada por el PRI alcanzó 231 mil votos en la contienda por la gubernatura, fue también la cifra más alta que un priísta, panista o perredista haya obtenido en la pelea por el principal escaño de Tlaxcala.
Los tricolores obtuvieron 88 mil votos por sí solos, un distrito local y dos pluris, ganaron 9 alcaldías. El PAN les aportó 63 mil sufragios, una sola diputación, y pluri, ganaron tres alcaldías. El PRD consiguió 34 mil votos, ganaron 1 distrito y lograron meter un pluri, se alzaron con el triunfo en 5 alcaldías.
La del 2021, también, fue una de las elecciones con mayor número de participación ciudadana, acudieron el 64.1, fue el porcentaje más alto de todo el país, en números, fueron en total 641 mil votos, claro, ni un solo partido o coalición sumó más de medio millón, ¿qué le hace pensar a la Triste Historia que lograrán esa cifra?, quizá haya algo que no sabemos, o también que tengan otros datos u otra forma de conseguirlos, tendrían que salir más de 70 por ciento de los ciudadanos y desaparecer a la oposición, algo que francamente dudo, ya veremos el domingo.
EN JUEGO
Por cierto, este 2 de junio Cuéllar se juega su capacidad de maniobra de cara a los tres últimos años de su gestión, un Congreso con aplastante mayoría, como lo tiene actualmente, le permitirá un final sin sobresaltos, como hasta ahora, donde incluso le cambiaron la constitución a su antojo y ahí está el ahijado como segundo a bordo y principal operador político en esta elección.
Pero si la oposición lograra hacer la hazaña de ganar al menos ocho distritos, con sus respectivas plurinominales, estaríamos ante un verdadero equilibrio de poderes, decisiones tomadas bajo consenso y acuerdos políticos, quizá, ahora sí, una administración más revisada.
Si bien ganar el mayor número de ayuntamientos es una meta, la realidad es que los gobernadores terminan por apostarle al legislativo para afianzar su estabilidad, veremos si la actual lo consigue porque más allá de esos soñados 550 mil votos, su verdadero peso se verá en la elección distrital, y en lo federal tendrá que rendir cuentas de tres diputaciones federales y el número obtenido para la presidencia; los senadores reeleccionistas deberán rendirle cuenta a su partido y a la líder moral.
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