Al igual que sus clones nacionales, en Tlaxcala el cinismo y la desvergüenza están a la orden del día, aún siguen pensando que perdieron las elecciones porque enfrentaron una elección de estado, por lo que la derrota no es su culpa, aún peor, no hay el mínimo decoro por presentar renuncias a las dirigencias y, por el contrario, se expresan dignos y con la frente en alto para seguir comiendo de sus moribundos partidos.
El PRIAlito ya lo dijo la semana pasada en una entrevista con Azucena Uresti, si sus correligionarios se lo piden, se mantendrá al frente de la dirigencia nacional, no olvidemos que además se agandalló una senaduría pluri. El primero que lo celebró fue Mario Delgado de Morena ya que dijo que con Alejandro Moreno el oficialismo ha sumado victoria tras victoria despojándolos de gubernaturas, curules, presidencias, en fin.
En Tlaxcala, su clon, el que cobra como Gavilán, pero su rendimiento es de un pollo raquítico, se posó al lado de la senadora electa Anabell Ávalos durante la entrega de su constancia de mayoría, ¡vaya descaro!, el señor mal dirigió el tricolor, por poco se quedan sin candidatos por su culpa y perdió todo; de tres diputaciones que tenían les quedó una y pluri, ganaron apenas cuatro alcaldías, y eso en comparsa con el PAN, solos ninguna, y los ayuntamientos son de pobre rentabilidad electoral. Ni en sus sueños, que son frecuentes, se ve renunciando.
Marko Cortés es otro espécimen que a su juicio no tiene culpa de nada, todo es producto de la maldad de López Obrador, tampoco ha hablado de renunciar y cuando se lo preguntan recurre a los estatutos de su partido para decir que será algún día, después de concluido el proceso electoral entregará la dirigencia ya que su periodo concluye, ¿cuándo?, él trae sus propios tiempos. Ventilado por alzarle la voz a Xóchilt Gálvez, molesto porque reconoció la derrota y aplaudió el triunfo de Sheinbaum, también tiene asegurada una senaduría pluri, se puso en el 1 de la lista.
Aquí, su clon, dice que perdieron, “pero por poquito”. De renunciar, ni una palabra y, por el contrario, ya prometió que como diputada local pluri, será una voz “eficiente y fuerte”, guardemos la declaración para cuando llegue al puesto y veamos su desempeño. Como dirigente, vale recordar, no la recuerdo siendo una voz opositora EFICIENTE y FUERTE, lo que sí, fijando escasas posturas contra el gobierno estatal por medio de comunicados de prensa, por cierto, refritos de lo que otros tantos críticos y activistas ya habían observado.
Ahí no acaban los clones, en Movimiento Ciudadano vaya papelón que hizo Dante Delgado, el eterno líder nacional y dueño de la marca, primero al callar a periodistas durante una conferencia de prensa donde le cuestionaron sus resultados y derrotas, empezando por la tierra fosfo, donde la esposa del gobernador perdió la alcaldía de Monterrey, así como su insuficiencia de votos, solo ganó un distrito federal y por poco se queda hasta sin su pluri; entrará al senado arañando.
En Tlaxcala, su clon, Cuco Rivas, tampoco ha renunciado a la dirigencia, es más, desde hace mucho detenta el puesto y fue el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación quien ordenó el cambio y la remoción del sempiterno líder, una vez pasada la elección del 2 de junio, es decir, aún agotará ese plazo. Y si bien MC tuvo buenos números aquí, tienen una diputación pluri y podrían ganar en tribunales el distrito XV, no fue por Cuco, sino por la labor de la delegada Sandra Corona, aún más, don Refugio no pudo siquiera ganar la presidencia municipal de su pueblo, Papalotla, donde quedó en cuarto lugar, eso sí, ya quiere imponer sucesor al frente de MC, el priísta Ernesto Ordóñez.
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