La familia Tecuapacho recorre las faldas de la Malinche para recolectar hongos silvestres con fines de consumo personal, una tradición que ha perdurado de generación en generación. Este mes es conocido como “hongosto” debido a la abundancia de hongos, tanto comestibles como tóxicos que crecen en tierras de ese también declarado parque nacional. Imagen: Cristihan Martínez / Nierika Images