Desde el 22 de agosto del año pasado, el gobierno de Estados Unidos mantiene una alerta de viaje a Tlaxcala para sus ciudadanos, de acuerdo con el sitio oficial de internet del Departamento de Estado, los norteamericanos deben tomar “mayor precaución” debido a la delincuencia.
El reporte advierte que “la actividad delictiva y la violencia pueden ocurrir en todo el estado”, aunque también establece que “no hay restricciones de viaje para los empleados del gobierno de los Estados Unidos en el estado de Tlaxcala”, por ello pudo venir el embajador Ken Salazar a quien la gobernadora Cuéllar recibió como uno más de sus trofeos, lo presumió como visitante distinguido, eso sí, no se atrevió a confrontarlo por el estigma impuesto, menos habló de lo realmente trascendente de su presencia.
Ocultaron en su información oficial, por ejemplo, el tema de la alerta de viaje, como también la reunión que sostuvo con la organización “Centro Fray Julián Garcés”, a la cual le reconoció su “valentía”, así como su dedicación y labor en la prevención y erradicación de la trata de personas, flagelo que ha preferido ignorar el gobierno del estado de Tlaxcala.
En ese encuentro con el diplomático norteamericano fue puesto en evidencia un informe relacionado con las omisiones para aplicar el Programa Estatal contra la Trata de Personas con Fines de Explotación Sexual en Niñas y Mujeres 2022- 2027, además de exponerle datos contundentes respecto a las redes que operan desde la entidad y cuyos tentáculos traspasan la frontera de México.
Ahí estuvieron reconocidas investigadoras de este flagelo como la antropóloga Ixchel Yglesias González que ha denunciado a la gobernadora Lorena Cuéllar de ser omisa al problema desde su llegada al poder hace 3 años, y de simular su combate con mediocres campañas que incluyeron este año pintar las escalinatas a los héroes con corazones azules o presentar un prototipo de libro elaborado con invenciones y excluyendo a las y los investigadores, además de cuestionar el destino de más de 730 millones de pesos presupuestados contra la trata.
La radiografía de las organizaciones ya está en poder de la embajada para ser enviada a las agencias de inteligencia de Estados Unidos, y en ese informe seguramente se incluyó la documentación relacionada con la acusación de que las autoridades en el estado están vinculadas al crimen organizado, entre ellas, autoridades municipales recién electas, algo que en julio pasado develó precisamente Ixchel Yglesias.
No olvidemos son los norteamericanos quienes han ordenado detenciones de capos en Tlaxcala que fueron llevados ante la justicia de aquel país y que actualmente purgan condenas porque aquí no quisieron o pudieron hacerles algo, precisamente por esas complicidades.
CENSURA
La Triste Historia lo volvió a hacer. Al convocar a la conferencia de prensa con el embajador y la gobernadora Cuéllar, impidieron a los periodistas levantar la mano y preguntar, previamente impusieron a solo tres medios afines para hacer el ejercicio simulador, claro, con ello evitaron que la prensa independiente y crítica exhibiera las omisiones de Tlaxcala para combatir la trata de personas, menos que respondiera a las interrogantes por la alerta de viaje.
Hubiera sido interesante conocer cuál es la actividad delictiva y violencia detectada por el Departamento de Estado en nuestro territorio, “el más seguro”, aunque no es una interrogante, ahí están videos que develan cómo operan bandas con el aval de policías, militares y marinos, o informes como el del INEGI que nos consideró con las carreteras más inseguras del país.
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