A la funcionaria estatal, Nydia Cano le bastó un mes para regresar a la superficialidad de sus comentarios en redes sociales, pasó de la “señora de los perros” a la de los “dinosaurios”, quizá no merecería algún comentario, sin embargo, el antecedente obliga al cuestionamiento.
Resulta que en septiembre pasado un joven albañil perdió la vida tras ser atacado por una jauría en una zona aledaña a una propiedad familiar ubicada en Amaxac, incluso, luego de la desgracia, pobladores y familiares acusaron que canes propiedad de Nydia participaron en el hecho, lo que llevó a una manifestación.
Ante ello, la señalada subió a sus redes sociales un video mediante el cual se dijo en “total disposición” para que fuera investigada, incluso dijo que dos de sus seis mascotas eran señaladas “pero que no mostraban indicios de la agresión”, vale decir, es la fecha que la Fiscalía General de Justicia del Estado son ha dado información del caso aunque se solicitó.
Este fin de semana causó indignación y críticas el hecho de que publicara fotos de su visita a la Feria de Tlaxcala, en las que aparece con su hijo y “dinosaurios” añadiendo el mensaje “¡No vayan a la Gran Feria Tlaxcala porque muerden!”, recordándole en los comentarios que por mordidas murió una persona cerca de su casa.
El video de septiembre y los comentarios de condena de esta última publicación fueron eliminados; por cierto, la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública establece que las cuentas de redes sociales de servidores públicos son públicas.
FERIA DE TRANSAS
Un robo en despoblado es la “Feria de Ferias”, empezando por el slogan, resulta que en su primer fin de semana salieron a relucir desde el robo de autoparte en la zona aledaña al recinto, hasta el excesivo cobro por estacionarse en la calle y, por si fuera poco, lo anterior, el riesgo que corrieron los asistentes al subir a un juego mecánico que se descompuso dejándolos suspendidos en el aire.
Horas antes de su inauguración, Protección Civil del Estado y seguridad estatal presumieron un amplio operativo para garantizar la tranquilidad de los visitantes y el resguardo de sus bienes, una vez más, la desgracia alcanzó el discurso.
En una calle aledaña al recinto y perteneciente al municipio de Totolac, un automovilista fue víctima del robo de cuatro neumáticos y un espejo; nadie vio nada, empezando por el presumido C5i, y menos se detuvieron a los responsables.
Ahí no acaba la desgracia, una falla en un juego mecánico desató el pánico cuando varios usuarios quedaron suspendidos a 50 metros de altura, ¿pues no que Protección Civil había inspeccionado todo a detalle?, les digo, puras patrañas.
Y quienes no fueron víctimas de atracos afuera y de negligencia al interior, sufrieron por las tarifas excesivas en estacionamientos, de 150 pesotes para empezar, noche y madrugada es mayor la tarifa, sumado a los precios en general que no están regulados, porque simple y sencillamente quitaron desde el sexenio federal anterior, la delegación de Profeco y, por tanto, no hay quien regule de manera ágil y rápida a los comerciantes.
Así el primer fin de semana, pero aún vienen más asaltos en despoblado, como el festival de paellas manejado por la casta real y con precios como si se tratara de concierto de Luis Miguel o Shakira.
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