Este miércoles 30 de octubre es trágico para Tlaxcala. Nuestras condolencias a las familias de los trabajadores que perdieron la vida tras la explosión registrada la madrugada en la empresa Aceros Simec, ubicada en San Cosme Xaloztoc.
Lo ocurrido es la mayor desgracia de la que se tenga registro al interior de una fábrica instalada en la entidad. Una docena de víctimas mortales y heridos debe entristecer, pero exigir también una investigación minuciosa de lo que ocurrió, la causa y responsabilidad, caiga quien caiga, debe haber responsables, no puede quedar en la impunidad un accidente más que pudo evitarse.
En medio de la desgracia, el gobierno estatal evidenció otra vez su incompetencia antes, durante y posterior al hecho. Resulta que a la costosa Coordinación de Comunicación Social que encabeza un funcionario traído de la Ciudad de México, ante la “falta de talento local”, les amaneció hasta las 9 de la mañana con 24 minutos cuando generaron el primer comunicado oficial dando parte del incidente y confirmando 12 muertos.
Hablamos de seis horas de vacío informativo para los familiares, los habitantes de Xaloztoc y poblados aledaños que despertaron de madrugada alarmados.
En las redes sociales de Protección Civil estatal la cosa fue peor, a las 9 de la mañana les ameritó una comunicación oficial, antes de eso, promovían una película del “hermano Alí”, lo mismo ocurrió en el resto de las cuentas de gobierno, entre ellas la de Cuéllar y del multi presumido C5i.
Vale precisar, que en la página oficial del gobierno de Tlaxcala y de la gobernadora, la primera comunicación fue para destacar las condolencias de la gobernadora Cuéllar, una hora después ya dieron el parte y la presencia de la mandataria en la “mesa especial desde Xaloztoc para atender la situación (sic) derivada de una explosión en las instalaciones de Grupo Simec”. El culto a la personalidad, por delante de la desgracia.
UNA SERIE DE DESGRACIAS
El municipio de Xaloztoc que gobierna el panista Elías Nava Sánchez se ha convertido en el epicentro de las desgracias en este año, en todas, la coincidencia son las explosiones, tres de pirotecnia en talleres clandestinos, y la de esta madrugada de una fábrica.
En agosto la comunidad de Santa Marta se estremeció por el estruendo de una vivienda donde se almacenaba material pirotécnico, el incidente dejó cuatro personas fallecidas y más de seis heridos, el pasado 20 de octubre otro polvorín clandestino explotó, hubo dos lesionados pero la FGR evidenció al gobierno estatal por mentir ya que tras el incidente Protección Civil negó que se tratara de un taller, las investigaciones arrojaron la existencia de pólvora, estructuras e instrumentos para la elaboración de artefactos explosivos.
En abril, también de este año, hubo otra explosión en una vivienda. Evidentemente, varias autoridades no están haciendo bien su trabajo, tanto en la prevención, como en la detección de riesgos, y eso pasa en primer lugar por Protección Civil estatal, las tragedias van a la cuenta de una dependencia incompetente y solapada de forma reiterada por la gobernadora Cuéllar, negada a remover a su titular traído de Puebla al que se le siguen acumulando muertos.
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