En algo tiene razón el secretario de Gobierno y ahijado de la mandataria estatal, Luis Antonio, la tarea de seguridad es responsabilidad compartida entre la federación, el estado y los 60 municipios, en lo que se equivoca, es presumir un falso “mecanismo exhaustivo de colaboración”, y los hechos están a la vista, solo citaré dos de esta semana, a colación de sus palabras y actitud, por cierto, prepotente e intolerante manifestada durante una entrevista colectiva con reporteros.
La alcaldesa de San Pablo del Monte, y está grabado, develó que personal del ayuntamiento está coludido con el crimen organizado, remarco, ella lo dijo así: “crimen organizado”. En ese lugar, además, se han documentado decenas de cuerpos ubicados con señas de violencia extrema.
De este caso, aunque se le preguntó al funcionario estatal, arrogante exigió a la prensa ceñirse a su línea y “estrategia de difusión del día” que fue la entrega del paquete económico 2025, y así evadió los cuestionamientos. ¿Ese es el mecanismo exhaustivo de colaboración?, dejar a su suerte a los alcaldes y alcaldesas, ¿hacer cómo que no ven y escuchan?
Otro caso, y con folio en mano del reporte hecho por los propios policias estatales, el miércoles por la noche fueron sorprendidos por un chofer de transporte público que detuvieron tras realizar una parada en lugar prohibido, al revisar su documentación le encontraron múltiples anomalías, entre ellas, placas sobrepuestas.
El infractor y su patrón que llegó presuroso a Acuitlapilco, donde lo detuvieron, libraron la justicia porque exhibieron un supuesto convenio con la Guardia Nacional para que esa línea de transporte opere así, en la ilegalidad y pirataje, lejos de ser respaldados por sus mandos, los polis estatales fueron sobajados, por segunda ocasión, ahora por su jefe, que les ordenó dejar ir al tranportista, validando así el supuesto convenio y poniéndolos como payasos, ¿Ese es el mecanismo exhaustivo de colaboración y tarea compatida?, dejar a su suerte a los polis de a pie.
Para rematar, una vez más el secretario de Gobierno tachó de falsa la información federal que da cuenta de la presencia del crimen organizado en el estado. Ya se lo hemos demostrado, y la radiografía incluye el diagnóstico de la Secretaría de la Defensa Nacional tras la filtración de miles de archivos que hizo públicos el grupo internacional “Guacamaya”, y cuyo hakeo y veracidad de los datos admitió el propio gobierno federal, así que no son inventos.
LA FAMILIA “M”
No son de Michoacán, sino de Tetla, y también es una familia que se ha beneficiado con la triste historia para regresar al gobierno por lo que les faltaba, recordemos su paso vergonzoso por el sexenio de Alfonso Sánchez Anaya cuando mordió la mano que le dio poder, lo que le llevó a soñar que podía ser gobernador.
Pues ahora, desde su posición de secretario intrascendente en el despacho de la gobernadora, supo aprovechar el lugar para imponer a su hijo como candidato en el partido oficial, y con eso que, como dicen en Guerrero, hasta con una vaca ganan, solo por estar Morena, y así pasó, triunfaron en el municipio donde sentaron sus reales y construyeron su fortuna hace tres décadas.
Pero no se conformó con eso, antes, a ese mismo hijo lo puso como delegado en Movilidad, removido tras un escándalo de corrupción, luego lo metió al Cobat. Ahí no acaba, a otro de sus vástagos, ahora sabemos, lo impuso en el Instituto para Robarle más al Pueblo, que está por extinguirse y donde todos los que ahí estuvieron en nómina fueron becados por no hacer nada con súper sueldazos, en especial los 12 directores, de una plantilla total de 38 empleados, incluido el titular, es decir, había muchos generales para tan poca tropa.