Estatal

BAJO LLAVE

Por Edgardo Cabrera

A diferencia de lo que ocurre en el plano federal, en Tlaxcala el lorenismo instruyó que la elección judicial se realice en la opacidad y con una suerte de ajuste de cuentas contra aquellas juzgadores y juzgadores que no le son sumisos, además de cargar los dados para los que garantizan el servilismo.

Basta revisar algunos momentos del proceso que está en curso. La “insaculación” de magistrados y jueces que se someterán a la elección de junio se hizo a puerta cerrada, sin la presencia de medios, sin convocatoria previa y menos con el uso de una tómbola. En el Senado, durante horas y con la presencia de la prensa para dar fe pública, se han realizado los sorteos, tanto de los candidatos que propondrá el Legislativo como los del Judicial.

Antes, también en lo federal, se hicieron públicos los listados de los aspirantes a jueces, magistrados y ministros, así como su depuración. Acá, la Triste Historia oculta el nombre de los registrados, cuyo plazo cerró el jueves 30 de enero.

Los comités de evaluación del Ejecutivo, Legislativo y Judicial se negaron a revelar los nombres y el número de inscritos a los cargos de magistrados de los tribunales Superior de Justicia; Justicia Administrativa, y de Conciliación y Arbitraje del Estado, así como de jueces e integrantes del órgano de Administración Judicial. A más tardar el 27 de febrero se dará a conocer la lista depurada, y se anticipa otra triquiñuela, porque nadie sabe quiénes se inscribieron, por lo que lo mismo podrán hacer chanchullo para colocar a quien les plazca, y toda la pantomima nos costará millones de pesos, al menos 90.

HONESTO

A Juan Carlos Sánchez “Saga” hay que aplaudirle de pie su “sinceridad” (sarcasmo), esa que le faltó en el año 2021, cuando hacía cuentas alegres tras abandonar el PAN en berrinche porque no lo hicieron candidato a la gubernatura.

Ya en campaña con el decrépito Redes Sociales Progresistas, aseguraba que sería el ganador, hacía sus cuentas alegres, y ahí están sus dichos publicados en la prensa, se aseguraba en el segundo lugar al, según él, rebasar a la coalición opositora, y a días de le elección, decía que estaba pisándole los talones a la alianza cuatroteísta, pero llegó el 6 de junio y su triste realidad se redujo al 6 por ciento del total de la votación, muy lejos del segundo que obtuvo 36.8 y aún más lejos del primero que alcanzó 48.6.

Cuatro años después, el Saga regresó al PAN y el dirigente estatal Ángelo Gutiérrez lo destapó como candidateable para el 2027, sin embargo, en declaraciones periodísticas y en su cuenta de Facebook se apresuró a descartarse al aceptar que carece de “condiciones para competir contra el poder del gobierno”, aunque, también escribió: “no sé que pueda pasar mañana”.

Se lo adelantó, “el mañana” se ve igual que el presente, con Morena encabezando las preferencias y las encuestas, máxime, con voces opositoras timoratas que no quieren ponerse a trabajar en serio en construir una opción para el electorado, todo lo quieren peladito y en la boca. Imagine a López Obrador diciendo que no podría competir contra el poder del gobierno, ¡pues no!, después de dos intentos y de mantenerse en la lucha lo consiguió, mostrando que no todo es el dinero y el gobierno, sino carisma, trabajo y persistencia.

Sígame en Facebook, X, instagram, tiktok,  youtube y Spotify, como Edgardo Cabrera o gentetlx o en  www.gentetlx.com