Nacional-Internacional

COMPARTEN ITE, INE Y TET CAPACITACIÓN SOBRE OFICIALÍA ELECTORAL

·         El trabajo de colaboración interinstitucional nos hace más fuertes, afirma Presidenta de ese órgano, Elizabeth Piedras.

Para contar con las herramientas necesarias que permitan un desarrollo más homogéneo de las labores de oficialía electoral para el próximo proceso electoral, el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) desarrolló un curso –taller en esta materia, en el que además del personal de este órgano participó el de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) y el del Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET).

El curso –taller, que forma parte del programa anual de capacitación del ITE, fue impartido por Irene Maldonado Cavazos, directora de Oficialía Electoral del INE, a 66 personas, principalmente abogados, que laboran en estos tres organismos electorales.

Previo a esta actividad, la Consejera Presidenta del ITE, Elizabeth Piedras Martínez, destacó la importancia de la colaboración y de la cooperación entre las instituciones, en el apuntalamiento de organismos fuertes y vanguardistas, siempre en beneficio directo de la celebración de elecciones libres, auténticas y periódicas.

En presencia de Jesús Lule Ortega, Vocal de la Junta Local del INE, y de Luis Manuel Muñoz Cuahutle, Magistrado Presidente del TET, señaló que la profesionalización constante ha sido un sello característico de las autoridades electorales de Tlaxcala, lo que ha dado como resultado que los tres procesos comiciales más recientes transcurran sin sobresaltos.

La oficialía electoral es una función de orden público que nació con la reforma política electoral de 2014 y tiene como finalidad dotar a los servidores públicos del INE y de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE) de fe pública para constatar actos en materia electoral, que podrán utilizarse en un procedimiento investigador instaurado por las áreas competentes de cada instituto.

Su ejercicio sirve para tutelar el interés de la colectividad en la celebración de elecciones bajo condiciones de equidad entre los contendientes, y constatar, dentro y fuera de los procesos electorales, sobre actos y hechos que pudieran afectar la equidad en la contienda electoral.

Además, evitar, mediante su certificación, que se pierdan o alteren los indicios o elementos relacionados con actos o hechos que constituyan presuntas infracciones a la legislación electoral, entre otros propósitos.