El negocio de un magnate denominado “auto tren” fue de nueva cuenta evidenciado por las graves omisiones con las que se pretende construir, no solo eso, sino que, a sabiendas de la carencia de todos permisos federales y municipales, se dio a conocer en un evento cirquero por la urgencia de la mandamás de presumir una “mega” obra que, reiterar, no es de beneficio público, sino privado.
Resulta que un estudio realizado por especialistas contratados por ciudadanos afectados por la ocurrencia gubernamental y la entrega de la concesión, reveló que entre las omisiones está la ausencia de un proyecto ejecutivo, no una mera presentación en PowerPoint o un sitio web con unas cuantas láminas de información, además de omisiones legislativas.
No existe ni se presentó un dictamen de topografía, mecánica de suelos, análisis estructural, estudios hidráulicos, hidrológicos, de viento, entre otros; en el proyecto presentado se habló de una altura de 4.5 metros de la estructura elevada que conectará las estaciones, pero la norma oficial SICT indica que al menos debe ser de 5.50 metros.
También advierten la generación de problemas con la red de servicios de agua potable, energía eléctrica, drenaje, fibra óptica, gas natural, semaforización, y alumbrado público. La cercanía al Río Zahuapan, concluye, podría ocasionar fallas en la cimentación y el desplome por humedad o sismos, en fin, la lista sigue y forma parte del sustento a los amparos que ya se preparan.
ENFERMO
Con la novedad que el director administrativo de la Secretaría de Salud fue señalado por personal de incurrir en una serie de hechos inhumanos, hablamos de violencia laboral y verbal, además de hostigamiento, o cómo entender que instale cámaras de vigilancia en espacios privados, en un área donde en su mayoría laboran mujeres, bueno, hasta al titular de la dependencia le puso esos dispositivos para vigilarlo, así de plano la confianza entre los súbditos de la triste historia.
No lleva ni un mes en el cargo y resulta que, desde su llegada, este remedo de dictadorcillo y big brother exigió al personal que le informaran por escrito una serie de datos, por ejemplo: ¿cómo fue qué ingresaron?, ¿quién los metió o si recibían algún ingreso extra?, es decir, trata de erigirse como ente fiscalizador cuando en los hechos es un vil administrador que debería estar atendiendo las compra en tiempo y forma de insumos, medicamentos y materiales, además del pago al personal y proveedores.
Para rematar, hay testimonios de mujeres, entre ellas la jefa de recursos humanos, a quien violentó por la contratación de personal especialista o de enfermería, pero también, a personal de limpieza a quienes había obligado a laborar a oscuras, tras un apagón por falla en el sistema eléctrico.
Todo lo anterior quedó denunciado y testimoniado en un escrito enviado a la mandamás el pasado 19 de mayo, lo suscribe la delegada sindical y el subdelegado, quienes seguramente tendrán que esperar sentados por una respuesta, porque es claro que aquello del trato humano y que primero están las mujeres, solamente es un cuento de la triste historia que mal gobierna.
Ya no hablemos de la titular de Derechos Humanos o la de la Función Pública, que ellas no solo por sororidad, sino porque sus facultades y obligaciones son claras, tendrán que estar a la brevedad atendiendo esta situación.
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