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YA PERDIÓ

Por Edgardo Cabrera

Lo cortés no quita lo valiente, y este martes Sergio González evidenció, de nueva cuenta, porque Tlaxcala está sumido en los conflictos sociales, manifestaciones e inconformidades contenidas, cual olla exprés que reventará en las elecciones del próximo año, ya lo verá.

Resulta que, en la ceremonia luctuosa de Emilio Sánchez Piedras, el suspirante de secretario de Gobierno tuvo el mal tino de no nombrar al sobrino del exgobernador, Alfonso Sánchez Anaya, heredero de las glorias políticas del tío y, le guste o no, con enorme currículo político que, comparado con Sergio, es algo así, como el niño del kínder garden contra el alumno de posgrado.

No fue un descuido, no olvidemos que semanas atrás arremetió contra el ex gobernador al acusarlo de influir en las decisiones de la mandamás; desafortunada declaración con la que además le pegó a su jefa al tacharla de carecer de criterio propio.

A Sánchez Anaya no lo puede ver ni en pintura porque, a diferencia del secretario González, cual viejo lobo de mar aprovechó su experiencia política para construir y tejer redes para colocar a su hijo como secretario de Infraestructura y de ahí catapultarlo como candidateable al Senado; su nuera, es nada menos que la presidenta de la Junta de Coordinación y Concertación Política en el Congreso del estado, y podría ser el relevo en la Secretaría de Gobierno luego de que renuncie en busca de su ambición guajira.

Pero el novato político, a pesar de su añosa edad y vida en el ejercicio público, se le hizo fácil, de nuevo, despreciar a Alfonso, nada menos que frente a su familia, la Sánchez Piedras, pero también, dejándolo mal parado frente a la clase política Morena, en su mayoría presente, pero también priístas y panistas anfitriones del homenaje.

Esa falta de talento político, de altura de miras y de diálogo, así como la envidia y celo, lo ha llevado a golpear a casi todo el gabinete utilizando a su servil vasalla de la incomunicación, estropeando y engañando acuerdos con grupos sociales. Por esto y muchas cosas más, Sergio será el gran perdedor en 2024, incluso siendo pluri perderá, se acuerdan de Terán, al tiempo.

AGUÁNTENOS TANTITO

A colación de lo que es su trabajo y en lo que tendría que estar concentrado, el suspirante de secretario pidió a la ciudadanía que lo “aguanten tantito” para que dé resultados el gran cascarón llamado C5, al menos eso le respondió a mi compañero periodista José Luis Ahuactzin cuando le evidenció que pese al enorme despliegue de propaganda de dicho lugar, en los hechos el crimen y los delincuentes siguen desatados.

El funcionario trató de engañar y negar la realidad, por lo que, descarado, sin empacho, pidió pruebas de la ola de asaltos a tiendas de conveniencia. Tras mostrárselas, no le quedó más que, enfurruñado, admitir que son rebasados por los criminales.

Pero mientras pide “aguantar tantito”, los tlaxcaltecas tendrán que seguir resignados a autoprotegerse, defenderse cómo puedan y ser víctimas o rehenes de la delincuencia, ¡ah!, también pueden ir de turismo al C5 para conocerlo y comprar un suvenir.

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