Faltan noventa y tantos días para la realización del negocio aquel del campeonato mundial de voleibol playero en Tlaxcala, y es el mismo lapso que le resta a la supuesta construcción y puesta en operación del otro “bisne”, el Auto Tren, mejor conocido por los ciudadanos y colonos de la zona afectada como el “medio metro”.
Nadie les preguntó, ellos fijaron el plazo en marzo pasado cuando hicieron el show de la pirotecnia digital para presentar la “ideota” tecnológica y, según ellos, “súper moderna y ecológica”, aunque van a tirar árboles, incluso invitaron al gobernador poblano para que se echara un “taco de ojo” y viera que los tlaxcaltecas están más avanzados que ellos, dijeron que en seis meses estaría lista la primera etapa y que iba a coincidir con el arranque del encuentro deportivo impulsado por la funcionaria más cuestionada y señalada por casos de corrupción en el gobierno federal.
La intención es que el medio metro lo estrene el turismo deportivo internacional y, sueñan, que lo presumirán al otro lado del mundo, ¡ajá!, imaginen los comentarios cuando jugadores que miden entre 1.80 y 1.90 metros, en promedio, traten de meterse en los minúsculos trenecitos.
OPACO Y MÁS OPACO
Bueno, es la fecha que no tienen ni todos los permisos ni todos los estudios, lo más grave aún, tampoco han querido transparentar la concesión y el proyecto, se han negado a responder múltiples solicitudes de información bajo el pretexto de que es una inversión privada, casualmente, quienes lo promueven son el gobierno, con todos sus recursos y parafernalia.
Sigue desconocido el “acuerdo” ventajoso que se otorgó a los empresarios dueños de los súper mercados que engañan con aquello de que “cuesta menos”. Nos filtran que en el trato sí hay un compromiso de la Triste Historia para despilfarrar recursos públicos en el resto de las etapas de construcción y desarrollo del medio metro.
No lo han querido decir, pero el “dadivoso” empresario solamente “pondrá dinero” para construir tres estaciones, el tramo de la risible distancia de dos kilómetros, y unos cuantos “carritos” de tren, tampoco se sabe de forma precisa cuántos pondrá al servicio, el resto del plan, para que sí sea negocio y puedan recuperar su inversión, correrá a cargo del estado, ahí está el detalle.
Además de las protestas públicas que han venido en aumento, los quejosos tienen enormes posibilidades de triunfar en el terreno de lo legal en cuanto arranque la colocación de la primera columna o trabe, porque tampoco hay adecuaciones al marco legal y normativo.
SIN PILA
Por los pequeños detalles se da a conocer un gobierno eficiente o mal hecho. Para el bisne del mundial de voleibol playero, el equipo escénico y teatral que acompaña la Triste Historia, montó otro tinglado, se les ocurrió instalar un cronómetro con cuenta regresiva para el evento y hacer fiestota, en esa ocasión se incluyó pirotecnia tradicional y digital.
Pues cuando faltan noventa y tantos días para el show el mentado reloj ese no funciona u opera a medias cuando le pasan corriente al aparato y el dato a los técnicos de cuántos días faltan… por esas pequeñas cosas preocupa aún más las calenturas por concretar el improvisado medio metro.
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