Por Edgardo Cabrera
No es exageración, pero el actual es el peor secretario de Gobierno que ha tenido Tlaxcala, y vaya que algunos han pasado con gran pena, cómo Noé Rodríguez y Anabel Alvarado, pero a ninguno se les desmoronó la gobernabilidad sin aún cumplir dos años en su encargo.
La fórmula mandamás y Sergio ha sido desastrosa, la primera por su empecinamiento por mantener en el puesto al segundo que ha mostrado incompetencia desde el día que llegó al cargo y quien suma récord en cuanto a protestas sociales.
Por sus manos ha pasado desde la patética designación de seis responsables de seguridad pública, uno prófugo y sobre quien pesa la sospecha de que fue ayudado desde la Segob para evadir la justicia; también por su despacho se palomeó la represión al movimiento feminista en dos ocasiones, así como contra normalistas, demostrando su personalidad misógina.
Y la lista sigue, es enorme, como las protestas de trabajadores de la salud, personal de apoyo de educación, campesinos, víctimas de violencia y la delincuencia, decenas de municipios inconformes con sus ayuntamientos, contra la ocurrencia del autotrén, por la inseguridad, la tala de árboles y hasta niños se han manifestado, no olvidemos aquel capítulo cuando intentaron despojar de su inmueble a la orquesta infantil de Apizaco.
Como es solapado y alentado, Sergio el ausente no resuelve el conflicto con los burócratas, docentes y jubilados, ya no solo es un tema del 7 de Mayo al negarles reconocimiento a su dirigencia, ahora se unieron seis sindicatos (Justo Sierra, Mártires de 1910, Alberto Juárez Blancas, Sección 55 del SNTE, Jubilados y Pensionados, y el 7 de Mayo) contra la mandamás ante la privatización de los servicios de salud, la casi extinción de Pensiones Civiles y, con ello, el incumplimiento del contrato colectivo.
Las protestas han crecido, ya hubo represión, primero al desalojarlos del zócalo donde tenían un pequeño plantón, y luego al lanzarles gas lacrimógeno por el cierre de vialidades, eso solo alentó mayor inconformidad, pero también, agruparse de forma más decidida contra la mandamás, ya no quieren hablar con nadie, solo con la dueña del circo y echar atrás el negocio de los servicios médicos cuyo contrato costó más de 80 millones de pesos, solo por cuatro meses de servicio y con una licitación amañada, y así quedó demostrado con la apertura, de la noche a la mañana, de seis módulos y farmacias.
RIDÍCULOS
El desinterés del gobierno y el desprecio por la clase trabajadora que protesta quedó también de manifiesto con el empecinamiento de la mandamás para andar de “gira artística” promocionando el negocio del torneo de voleibol de playa que, vale decir, por más dinero público que desperdician en su promoción, su impacto en la agenda nacional de los medios es nula, no les tiene el menor interés en sus programas.
En lugar de establecer una mesa de diálogo con sus trabajadores, prefirió irse a Puebla para presumir el trofeo, y de ese evento, basta revisar los medios de aquel estado para constatar que tampoco les ameritó el mínimo interés.
Pero ahí no acaba el ridículo, seguramente asesorados por la torpe titular de comunicación, montaron una campaña en redes sociales, que incluye un video mal hecho plagado de mentiras e imprecisiones para tratar de justificar su negocio de la privatización de los servicios médicos de los trabajadores, así como unas imágenes donde promueven el apoyo a la mandamás, que incluye hashtag que simplemente la evidencian derrotada.
Y mientras con sus granjas tratan de “limpiarle” el rostro a su jefa, en la calle las consignas no paran con miles de voces reales, no bots, y que este miércoles alistan una mega marcha, también, con rostros de verdad, no anónimos escondidos detrás de sus redes o medios pagados.