Vaya recibimiento que tuvo el nuevo secretario de Gobierno, una vez más Tlaxcala brilló por sus escándalos cocinados en la cocina cochambrosa de la Triste Historia.
Aunque lo sabían, poco les importó evidenciar que en la entidad Sí Existe la ley de Herodes:
Primero, al cambiar la Constitución Política en beneficio de una persona o facción; dos, imponer a un ahijado de la mandamás, violando el conflicto de intereses; tres, ignorar las múltiples denuncias en su contra, no solo es el asunto familiar, también las relacionadas con abuso de autoridad y corrupción; y cuatro, desdeñar a los tlaxcaltecas para ocupar el cargo de segundo al mando del gobierno estatal, contrario al discurso de campaña, para los puestos de primer nivel se sigue favoreciendo a oriundos de otros lugares.
El hecho se consignó en múltiples medios de comunicación nacional, todos coinciden en la crítica de imponer al ahijado Luis Ramírez, también en la disputa familiar que, si bien ya se puso al corriente con el pago de alimentos a su menor hijo, los procesos legales siguen su causa y las activistas no quitarán el dedo del renglón, ya lo verán.
Pero no solo fue el hecho mediático, en su primer día completo en funciones le reventó otro problema luego de que el periodista Rafael Loret de Mola denunciara la irrupción violenta a su domicilio ubicado en Totolac.
En el estado que su gobierno presume más seguro, al también padre del periodista Carlos Loret le dejaron un mensaje de muerte, o cómo explicar un puñal y unas tijeras clavadas en su escritorio y con las letras AMLO, el comunicador, al igual que su hijo, ha sido duro crítico del actual régimen.
Ahí no acaba, de manera desafortunada la Procuraduría General de Justicia boletinó que acudió a presentar la denuncia por robo, ya que también sustrajeron equipo de cómputo, y dicen que activaron “el protocolo de protección”, por cierto, algo inexistente en Tlaxcala, y donde la mentada oficina para la “atención a periodistas y defensores de derechos humanos” está subordinada a la Secretaría de Gobierno, cuyo titular, un ministro de culto, sigue al frente violentado el estado laico.
ENQUISTADOS
Con la novedad que en Morena lo que criticaron y los llevó al poder ahora lo utilizan en su beneficio para enquistarse. En su momento, incluido López Obrador, cuestionaron la reelección en los cargos, lo tachaban de un asunto inmoral, una traición al principio de Madero: SUFRAFIO EFECTIVO, NO REELECIÓN.
Bueno, tal como el secretario de Educación evidenció la ignorancia de la clase en el poder con aquellos pendones que “confundieron” la imagen de Madero, ahora los senadores Álvarez Lima y Ana Lilia Rivera ignoraron la premisa con tal de seguir viviendo a costa del pueblo, ¡van por la reelección!
Quieren así zanjar las aspiraciones de otros que se inscribieron en el proceso y hasta renunciaron a su posición en el gabinete lorenista, el morenista Alfonso Sánchez junior y el arribista Sergio González, por ejemplo, pero también están los diputados federales Dulce Silva y Alejandro Aguilar.
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