Actualidad

¿RECUPERAR?

Por Edgardo Cabrera

Ahora resulta que van a “recuperar” la televisión y la radio públicos de Tlaxcala, ¿pues en qué momento se perdieron? Las cosas se deben decir como son, la realidad es que la triste historia otorgó un contrato ventajoso a los “machucones” de los medios de comunicación y fueron evidenciados por el negocio ante López Obrador.

Desde la llegada de la actual administración estatal no les interesaron los medios educativos y culturales, fueron despreciados y maltratados, no hubo la intención de inyectarles recursos, tampoco de hacerlos rentables ante la posibilidad legal que tienen para comercializar, por el contrario, los dividieron en dos para cumplir caprichos y cuotas políticas, de un lado las estaciones de radio de la capital, y del otro la televisión, la sala de cine y Radio Calpulalpan, ni unos ni otros hicieron algo bueno.

El plan ya lo tenían bien orquestado, a dos años dicen que están en quiebra y que requieren al menos 80 millones de pesos para su “rescate”, suponemos, entonces, que esa fue la cantidad demandada a los Heraldos, en aquel contrato que, según no generó “ningún” ingreso económico para el estado, casi casi fue un acto altruista, ¡ajá!, ya vimos que no fue así.

Se trató de una gran mentira, una más, porque al ser evidenciada la entrada de Radio Altiplano, en una primera etapa, López Obrador se mostró desinformado, le dijeron que se trató de un asunto de “necesidad” porque no había recursos que inyectarles a los medios públicos, eso no es verdad, o cómo explicar los millones de pesos del erario despilfarrados para el fracasado Mundial de Voleibol Playero, o para realizar cuanto festival o festejo se les ocurre, como el de sus dos años de triunfo, no olvidemos tampoco el dispendio de 4 millones de pesos para la compra de vallas de acero contra mujeres que protestan, o las tanquetas antimotines.

No solo lo anterior, también mienten cuando hablan de una grave situación económica en los medios del estado, vale revisar sus dos informes de gobierno en los que nunca dieron cuenta de esa situación, por el contrario, presumieron resultados. Los anteriores gobiernos estatales no los dejaron caer, si bien el recurso siempre fue escaso, ex directivos, empleados y ex empleados pueden dar cuenta de cómo se hacía más con menos, se lograron habilitar unidades móviles, se renovó la sala de cine, se adquirió equipo, hubo producciones (incluso especiales en pandemia), y se subió la señal a satélite, la triste historia no tuvo interés ni ingenio para hacer algo para fortalecerlos, su solución fue un negocio rentable al entregar en charola de plata las estaciones, que los empresarios saben muy bien lo rentables que pueden ser.

A LA FERIA

Con la novedad que la feria pirata, por aquello de que se fusiló el slogan que en alguna ocasión ocuparon las de San Marcos o Texcoco, nada más no levanta, está en crisis y así dan cuenta los comerciantes.

La poca difusión que le hicieron, todo era el voleibol de playa, les cobró factura, así como los altos precios de algunos eventos fifís, como esa de las paellas, donde, ante los números rojos, obligan a empleados del gobierno a comprar boletos y subsidiar las “cortesías” de la clase privilegiada y los allegados, como las mesas entregadas al panfleto digital lorenista de los insultos y las calumnias, y al diario impreso oficialista que nadie compra.

Esos privilegios aún fueron gestionados por la ex titular de prensa para seguir manteniendo sus canales favoritos de chismes e infundios que, por cierto, hundieron a su jefa en la popularidad.

Recuerde me puede seguir en Facebook, X, instagram, tiktok, y Spotify, como Edgardo Cabrera o gentetlx , o suscríbase a mi canal en youtube, o si prefiere en www.gentetlx.com