De nueva cuenta la Triste Historia aprovechó las distracciones de las fiestas de fin de año para propinar golpes a sus adversarios, pero también al “pueblo”.
A dos días de terminar el año y mientras gozaban de sus vacaciones los burócratas, el servil Tribunal de Conciliación y Arbitraje interrumpió su receso y solamente regresó a las oficinas para darle la toma de nota a la ahijada de la mandamás como nueva dirigente del 7 de Mayo, ni tardos ni perezosos fueron a apropiarse de las oficinas y, sin más, asumieron el control administrativo y representación del gremio.
Convenientemente, el 26 de diciembre el Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Octavo Circuito resolvió el litigio promovido por el grupo que encabezan Guadalupe y Pedro, compadres de la mandamás, les dio la razón en torno a la legalidad de su asamblea alterna a la del grupo de Enrique Escobar y Edgar Tlapale, ipso facto ordenó que el Tribunal lorenista de Conciliación y Arbitraje les diera la toma de nota.
Y aunque los antagónicos trataron de reaccionar, muchos prefirieron sus vacaciones y otros tantos decidieron no atender los llamados de su tibio líder quien escondió la cabeza luego de que fuera removido de su plaza por la Triste Historia, para debilitar el movimiento, y en lugar de dar la lucha que esperaban se escondió y dejó a su suerte a quienes confiaron en él.
Desconcertados por el regalote de Santa Claus, trataron de convocar a asamblea extraordinaria y reagruparse, incluso plantearon la alternativa de un nuevo sindicato, reconociendo así su derrota, y aunque plantearon mantenerse en lucha, lo cierto es que suman dos semanas de enero agazapados, en tanto Karina Erazo ya fue reconocida como representante sindical por los tres poderes del estado y varios ayuntamientos entre ellos el capitalino al tiempo de que se apresta a negociar los contratos colectivos.
FOTOTRANSA
Al cierre del año 2022, y también con el cobijo festivo, la Triste Historia autorizó y aplicaron un alza al precio del transporte público, engañaron diciendo que era de 1 peso, ocultaron las letras chiquitas del acuerdo que establecía que por cada tanto kilómetro adicional a la parada mínima el costó crecía, incluso fue a discreción de los choferes en los primeros días de la nueva tarifa.
Bueno, ahora al cierre del 2023, se avaló un nuevo negocio gubernamental: las “foto multas” para los automovilistas que excedan la velocidad máxima a partir de febrero.
Llama la atención que mientras por tercer año consecutivo la federación no etiqueta recursos a Tlaxcala para el rubro de carreteras, producto de la pésima gestión de estos fondos para emprender un programa profundo de mantenimiento y re encarpetamiento, no solo tapar baches y balizar, el gobierno quiera que sean los ciudadanos quienes absorban el costo de su incompetencia.
Bueno, resta ver si el dinero que se obtenga por las infracciones se ocupe en el mantenimiento de las carreteras porque, también, de forma discrecional, podrían destinar esos fondos para cualquier otra ocurrencia, el año pasado tuvimos un Mundial de Voleibol Playero que fracasó, en este no dude que haya una competencia de canoas o veleros en el Zahuapan, aunque más allá de la ironía, no olvidemos que es año electoral y el dinero nunca sobra para las campañas.
Sígame en Facebook, X, instagram, tiktok, youtube y Spotify, como Edgardo Cabrera o gentetlx o en www.gentetlx.com