Por Edgardo Cabrera
Concluidos los cómputos locales y federales, los programas de resultados electorales preliminares se confirmaron en su mayoría, escasos fueron los casos donde se revirtió la tendencia.
Algunos malos perdedores trataron de reventar los conteos en los consejos municipales, fueron los casos de Terrenate, Ixtenco, Axocomanitla y Huamantla, donde, lo mismo vimos a morenistas enfurecidos, de esos que tiran la piedra y esconden la mano; ecologistas rijosos, petistas incendiarios y hasta de redes sociales aventando urnas a la calle, sí, todos “notables” miembros de la 4T, de ese tamaño la mezquindad entre los “socios” de ocasión y conveniencia.
La oposición, si así se le puede llamar, simplemente hizo el ridículo, lo peor, reconocen con “orgullo” que los resultados no les fueron favorables, por cierto, cuatro días después de la elección, cuando debieron hacerlo la misma noche en que conocieron que fueron aplastados por la triste historia que ahora también es la suya.
En el PAN la dirigente debió renunciar la mañana del lunes y salir a pedir disculpas, no solo eso, por decencia tendría que hacerse al lado de la diputación plurinominal y dejar en su lugar a la suplente, porque es claro que, como capitana en jefe, es la primera responsable de la terrible derrota que sufrieron sus candidatos, muchos de ellos parientes (como su hermano en Tetla), compadres (como el de Apetatitlán), y funcionarios partidistas favorecidos con el dedazo (como en Yauhquemehcan).
El agandalle le cobró factura a la dirigencia de Miriam Martínez, quedó claro que no dio el ancho en el puesto, la postura tibia, siempre escudada en boletines, no movió ni convenció, ahí están las cifras, su peor derrota Apizaco, en lo que fue su bastión, y la más dolorosa para la familia, Apetatitlán.
Los del PRI no cantan mal las rancheras, el gavilán que cobra como dirigente no sabemos si alguien ya lo despertó de su pesadilla, dormido lució toda la campaña, las pocas veces que habló solo fue para regarla, o bien, para actuar de forma misógina con algunas candidatas a las que despreció y pretendió meterles el pie.
Suya es la culpa de aquel penoso registro de candidaturas, plagada de deficiencias que los puso al borde de quedarse sin abanderados, cierto, no fue el que vendió la causa, pero sí quien debió prevenir y supervisar que ello no ocurriera, pero como lo dije al principio, el cansado dirigente estaba durmiendo, eso sí, cobrando su quincena. Este es otro que debió renunciar desde aquel desastre del registro.
Y en el PRD, recordemos a la dirigente, esa sí se apresuró a renunciar, pero antes de llegar a la jornada, doña Paty Zenteno sembró la discordia entre los candidatos, les lanzó dardos envenenados adelantado su huida del barco que se hundía, no sería raro verla pronto del lado moreno o del gobierno… al tiempo.
El Sol Azteca desaparecerá en el plano federal, y Tlaxcala es de los pocos estados donde conservará su registro local lo que, por cierto, es gracias al diputado Juan Manuel Cambrón que sumó votos gracias a que empujó que no fueran en alianza con el PRI y PAN, sino hubieran corrido la misma suerte que en lo federal: víctimas del canibalismo tricolor y albiazul.
Si en 2027 quieren ganar algo, la oposición tendrá que apuntarla desde hoy a liderazgos, pero lo dudo, preferirán seguir destrozándose al interior.
Sígame en Facebook, X, instagram, tiktok, youtube y Spotify, como Edgardo Cabrera o gentetlx o en www.gentetlx.com