En una más de sus “geniales” ideas, de esas que se les dan para tratar de solucionar un problema, pero en lugar de eso les brotan más, a la Triste Historia se le ocurrió activar un nuevo programa gubernamental que bien podríamos bautizar como “de las catafixias”. Quieren intercambiar propiedad privada por concesiones de gobierno, en este caso, de transporte público.
Como ya demostraron su incapacidad para quitar o en su caso regular el servicio de los mototaxis que operan en comunidades de al menos 13 municipios, del sur y oriente del estado en su mayoría, a los genios se les ocurrió proponerles que entreguen su fuente de sustento económico a cambio de una concesión de taxi, y que se las arreglen para comprar autos con al menos cinco años de antigüedad y eléctricos, de preferencia.
¿Cuántas motocicletas deben entregar al generoso gobierno?, dicen que tres, por qué no una, o dos, o cinco, cómo diantres establecieron que deben ser tres, supuestamente las van a convertir en chatarra para venderlas después como fierro viejo, tengo mis dudas que lo hagan, eso sí, defienden la medida como un aspecto ecológico.
Los “genios” ignoran la problemática de movilidad en los lugares donde operan los chafiretes en moto, de entrada, el costo de pasaje por un viaje es de entre 6 y 7 pesos por persona y con esa módica cantidad pueden moverse de una comunidad a otra, por ejemplo, en Huamantla.
Los usuarios frecuentes son amas de casa que llevan a sus hijos a las escuelas, los padres de familia se mueven en bicicletas dada la ausencia de transporte colectivo de ruta, por ello deben recurrir a esa opción de movilidad, no porque tengan recursos suficientes para tirar el dinero en un viaje particular, es una necesidad que se cubre con el costo de un pasaje en una de las llamadas “combis” o “micros”.
El genio que cobra como titular de Movilidad en Tlaxcala, nacido en sábanas de seda de las textileras de Chiautempan, miembro de las castas políticas de las mafias del poder y oligarcas, ex senador panista y funcionario federal con el PAN gobierno, cuya hermana fue alcaldesa, líder del PRI e integrante de la diplomacia mexicana por su apego a la entonces embajadora Beatriz Paredes, imagina que los TAXIS serán la solución para atender las demandas de transporte del pueblo bueno.
El plan de las catafixias del gobierno de Cuéllar es que esas comunidades se muevan en vehículos, ah, por cierto, quieren que sean híbridos o eléctricos, de preferencia, con no más de cinco años de antigüedad y que se adhieran de forma obligatoria a una plataforma digital que será controlada y administrada por la Secretaría de Movilidad, algo así como el Uber del Pueblo, o el “Pronto, Prontito”, quizá aprovechando la “habilidad” empresarial de la funcionaria titular del Instituto de la Mujer y dueña de esa plataforma de taxis privados.
No cabe duda, reitero, en lugar de plantear soluciones acordes a la realidad son una fuente inagotable de ocurrencias, no olvidemos aquella otra “genialidad” del Autotrén, también lo querían eléctrico. Fue presentado y promocionado como una solución, pero más bien era una caudal de problemáticas medioambientales, de movilidad y hasta de una inagotable corrupción, desde la forma cómo se entregaba la concesión, hasta la construcción para recorrer solo 2 kilómetros, poco más de tres cuadras y que, por cierto, según estaría operando para el mundial de Voleibol playero que se realizó en octubre del año pasado.
Sígame en Facebook, X, instagram, tiktok, youtube y Spotify, como Edgardo Cabrera o gentetlx o en www.gentetlx.com