Por Edgardo Cabrera
En septiembre del año pasado, en el marco de los funerales de Tulio Hernández, el ex gobernador Mariano González Zarur arremetió contra uno de sus Frankenstein al que nombró su sucesor y se empeñó en hacerlo ganar. Sin pelos en la lengua, como lo conocemos, llamó a Marco Mena “traidor”, admitió su error de imponerlo, pero dijo no estar arrepentido, no solo eso, se jactó de haberlo “inventado” en solo cinco años y lo tachó, por si fuera poco, de “incapaz”, porque creció más la pobreza en Tlaxcala con él.
Con la novedad que, a nueve meses de aquella declaración, su hijo, Marianito González pateó también el pesebre, renunció a su militancia priísta y, ni tardo, aunque sí perezoso, celebró el triunfo de la morenista Claudia Sheinbaum, pero mandó a decir que no se sumaba a Morena, no pues solo falta que lo admitan.
Dudamos que el papá arremeta contra su junior traidor, menos contra su nuera y ex candidata a la gubernatura del Estado de México, Alejandra del Moral, que un par de días antes también se salió del PRI y apareció junto a la hoy presidenta de la República electa.
Lo cierto es que el juicio aplicado a Marco Mena aplica también a Marianito, fue gracias a González Zarur como llegó a la diputación local y luego a la federal, dirá misa, o, mejor dicho, pensará que fue gracias a su carisma y trabajo político como alcanzó esas posiciones, la realidad, no fue así, fue producto de la influencia política y los hilos que movía en el moribundo PRI, o como explicar que lo hicieran legislador plurinominal por Durango.
Una prueba más de la pésima operación política de Marianito, el club de juniors del que se rodeó nunca volvió a brillar en un cargo o elección, también ellos terminaron por aborrecerlo por abandonarlos a su suerte tras el desdén de Marco gobernador, y luego con la derrota y triunfo de Morena. Bueno, hasta la familia, enorme, por cierto, se volvieron porristas de Morena, ahí están los González Necoechea, por ejemplo.
Ahora, los defensores a ultranza de la 4T, qué dirán con la llegada de los marianos, la realidad es que quienes sueñan con el cambio, la realidad es que se trata de la refundación del PRI y del estado hegemónico y presidencial establecido por ellos por siete décadas.
MÁS VOTADOS
Regresando a las cifras de la elección del pasado 2 de junio, resultó que el cuñado de la gobernadora Cuéllar, el ahora verdecillo Raymundo Vázquez Conchas se convirtió en el quinto diputado federal electo más votado del país.
Tras concluir el cómputo de la elección de diputados federales, en las cifras finales obtuvo 142 mil 672 sufragios en el distrito II del estado de Tlaxcala, en tanto que la petista Ana Karina Rojo fue el primer lugar al conseguir 163 mil 946 votos en el distrito 20 de Iztapalapa, en la Ciudad de México.
En el terreno local, el diputado reeleccionista Bladimir Zainos Flores fue el más votado con un total de 23 mil 738, en el distrito 12.
El legislador electo no solo le ganó a su principal rival y compañero de legislatura, el petista Miguel Ángel Covarrubias, sino que lo humilló al conseguir el mayor número de sufragios de los 15 distritos que estuvieron en juego.
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