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CAMBIOS

Antes de que concluya la actual legislatura, los diputados deberán resolver tres nombramientos en los términos que tiene planeado la mandamás, se trata de la imposición de Ernestina Carro como Fiscal General de Justicia del Estado, y los dos magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa.

En estos últimos, la legislatura cumplió la primera parte de la orden para no ratificar a María Isabel Pérez González y Marcos Tecuapacho Domínguez, sobre quienes pesan graves señalamientos que formaron parte de los argumentos para frenar su continuidad.

Nos cuentan que el asunto no termina solo con su salida, sobre ellos pesarán indagatorias de orden penal y administrativo por la compra, supuestamente a sobreprecio, de un predio para edificar las instalaciones del Tribunal, motivo, por cierto, que fue uno de los argumentos para no ratificarlos, además de otra larga lista de supuestas anomalías entre ellas nepotismo y hasta acoso.

Por cierto, del tema del predio, también se encuentra en la mira el presidente del TJA, Elías Cortés Roa, quien se mantiene como magistrado porque su periodo aún no vence, aunque en septiembre de este año se le vence su encargo como representante de dicha instancia.

A colación de la manzana de la discordia en que se convirtió el tema de su nuevo inmueble, nos cuentan que, tras concluir una sesión del pleno, hace unas semanas, entraron en dimes y diretes en la responsabilidad colegiada en ese trato, “todos estamos embarrados y no es justo que solo nos señalen a nosotros”, habrían dicho los salientes, quienes empezaron a pagar los platos rotos.

Ante ello, el nombramiento de los dos nuevos magistrados, que se prevé sean mujer y hombre, o dos mujeres, cobra relevancia ya que tendrán la encomienda de terminar de hacer una limpia ante la podredumbre que se apoderó de esta joven instancia de justicia, bueno, siempre y cuando no cometan el error de imponer a los allegados de Roa.

INMORTAL

Nos enteramos que tres días antes de las elecciones del 2 de junio el ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya fue internado de emergencia en un hospital privado, fue justo el día en que cerraba campaña Claudia Sheinbaum por la presidencia de la república, y los candidatos de las contiendas estatales cercanas a la Ciudad de México se daban cita al mitin, entre ellos su hijo Sánchez García que competía por la alcaldía capitalina.

Se trató de un infarto que sorprendió al político tlaxcalteca y que puso en grave riesgo su vida, sino es por la reacción inmediata de su familia y amigos cercanos, quienes lograron su traslado de urgencia al hospital, no hubiera saboreado el triunfo de Morena en la primera magistratura del país, pero sobre todo de su hijo en el municipio de Tlaxcala.

Tras la emergencia, el sábado fue dado de alta y pudo ir a votar el domingo, pese a las indicaciones médicas de mantener reposo, no cabe duda que su mejor terapia y medicina sigue siendo la política, aún recordamos su paso por la gubernatura que, pese a tener las rodillas destrozadas, no fueron impedimento para gobernar y hasta hacer una gira por todas las comunidades de Tlaxcala para presentar su informe de labores.

Algo que hay que agradecer, además de la vida, es que la familia no utilizara el evento médico con fines propagandísticos. El alcalde electo seguirá con las lecciones de su padre de cara al 2027, ya lo verá.

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