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LA COTIDIANIDAD DE LAS MUJERES

Por Elsa Cordero Martínez

NINGUNA REFORMA SIN PARIDAD

Muchas reacciones ha tenido la la propuesta de reforma al Poder Judicial realizada por el Ejecutivo Federal, el tema  ha sido controversial desde el principio y ha generado que sobre él se hayan pronunciado  diversos sectores políticos y jurídicos del país.

Uno de los temas  más  delicado es  la propuesta de que jueces, juezas, magistrados magistradas, ministros y ministras, sean electos por voto popular.

Esta reflexión no  se centra  en los pros y los contras de la propia reforma, aclarando que considero que cualquier institución puede ser perfectible siempre, y que hay avances que no deben ponerse en riesgo por el bien del estado de derecho,  de la democracia, de la economía  y de la seguridad en el país.

Algo que no debe pasar desapercibido es la necesidad de que cualquier decisión que integre insituciones y órganos colegiados debe asegurar que la misma sea con paridad.

El número de juzgadores y juzgadoras por sexo y tipo de órgano jurisdiccional ordinario del Poder Judicial de la Federación tiene un total de 466 mujeres qué representa el 29.5% y 1114 hombres que representa el 70.5%, con un total de 1580 personas.

Tan relevante disparidad entre el número de mujeres juzgadoras y de hombres juzgadores a nivel federal, sería mucho mayor  si no se hubieran implementado  las acciones afirmativas que tomó la Judicatura Federal  para tratar de revertir esta sobre representación masculina, emitir convocatorias solo para concursar mujeres, para ser  juezas de distrito y magistradas.

Ese esfuerzo notable,  pero no suficiente, muestra un pequeño ejemplo de lo mucho que hay que hacer para asegurar el empoderamiento de las mujeres también en la administración de justicia, por eso cualquier decisión que trastoque los nombramientos de las personas que deciden y resuelven los conflictos en el país, no puede sino venir acompañada de un diseño que asegure que el número de mujeres que serán nombradas como juezas y  magistradas,  tanto en lo federal como en lo local y ministras debe asegurar que  incorpore  por lo menos al 50% de mujeres.

Ocioso sería hacerlo de otra manera, recordemos que nuestro país tiene un compromiso ante la CEDAW, para adoptar medidas especiales de carácter temporal encaminadas a acelerar la igualdad de facto entre el hombre y la mujer, las cuales no se consideran discriminación, aclarando que las medidas van a cesar cuando se hayan alcanzado los objetivos de igualdad de oportunidad y de trato.

 Las mujeres tenemos menor representación en los puestos de toma de decisiones, en todos los sectores y en todos los niveles, somos a las que desafortunadamente más impacta, la pobreza, la contaminación, la inseguridad, entre otros, por eso no podemos permitir que haya un impacto desproporcionado en el resultado que den los cambios a las leyes nacionales, por el contrario, debemos exigir que todo lo que se legisle se haga con paridad. 

 UN BUEN Y MERECIDO PRECEDENTE.

Muy bien hizo el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al confirmar por mayoría de votos, retirar la candidatura ganadora a un  candidato que tenía la calidad de deudor alimentario moroso. Inicialmente fue la Sala Regional quien determinó que se revocara su constancia de mayoría, y afortunadamente el Máximo Tribunal Electoral confirmó dicha determinación. El famoso político tenía antecedentes de violencia familiar y de irresponsabilidad en el cumplimiento como acreedor alimentario, por lo que tenía suspendido su derecho político electoral de ser votado. Pese a ello contendió y ganó, e incluso recibió su constancia de mayoría, afortunadamente no prosperó su nombramiento, justo por tener la condición de deudor alimentario, y es el suplente quien asumirá el cargo. La decisión es de aplaudirse, ¿cómo quién no es capaz de cumplir con sus obligaciones alimentarias pretende representar con dignidad al electorado cuando no da alimentos a sus hijos e hijas?. Este precedente seguramente podrá  a a pensar a futuros candidatos que pretendan violentar la ley el no hacerlo más, ningún violentador al poder, ningún deudor alimentario tampoco.  

 

Queremos cotidiano, propuestas que aseguren la participación activa de las mujeres, que no pongan en riesgo sus derechos y la emisión de acciones afirmativas hasta que se hayan alcanzado los objetivos de igualdad de oportunidad y de trato en el país, queremos cotidiano que los violentadores y los deudores alimentarios no lleguen al poder, eso lo queremos cotidiano