Las cifras maquilladas para el discurso del “estado más seguro” del país ya no son suficientes para presumir una falsa paz, menos para que la gente no sienta miedo al salir a la calle, dejar sola su vivienda o simplemente acudir a tomarse un café, la incidencia y los hechos escalan ante la complacencia de la gobernadora Cuéllar y la ineptitud de Marrufo el marino que anda muy interesando en imponer a los nuevos directores de seguridad pública municipal, ¿por qué será?
En el recuento de los daños, nada más de agosto, sumaban hasta el viernes, 13 homicidios dolosos: cuatro ejecutados en Tenancingo, dos maniatados abandonados en una barranca en Tlaxco, otro maniatado y golpeado en Tepetitla, un embolsado en San Pablo del Monte, dos baleados en Xicohtzinco, otro ejecutado en Ixtacuixtla y un feminicidio en Tetla.
Los atracos violentos también se multiplican, el jueves los comenzales de un restaurante ubicado sobre el Bulevar Guillermo Valle, en la zona de la Garita, fueron atracados, cinco individuos encapuchados y armados irrumpieron en el establecimiento, despojando a comensales y empleados de sus pertenencias y dinero. A más de un kilómetro del lugar esta la Casa de Gobierno, y la vialidad es paso obligado de las unidades policíacas.
La lista de incidentes, solo de la semana pasada, incluye robo de transporte, asaltos a choferes de plataforma, atracos en domicilios y negocios, en fin, pero dice la gobernadora Cuéllar que los medios somos los que infundimos el miedo, en lugar de mirar, señalar y atrapar a los delincuentes, que generan terror.
Y es que luego de que se difundieran las imágenes de los pistoleros que balearon un domicilio en Totolac, donde quedaron en evidencia complicidades y torpezas de los primeros respondientes a la escena de un crimen, la mandataria que se presume “respetuosa del ejercicio periodístico” atacó a los medios por “amarillistas”, dijo que era una “nota vieja”, pero nunca se refirió al hecho delictivo en sí, que sigue en la impunidad, así como la presencia y operación de la banda delictiva que es bien conocida por los vecinos de la zona.
En lugar de voltear a ver a los realmente responsables de la inseguridad y corregir, Cuéllar prefiere atacar a quienes evidencian los pésimos resultados del gobierno, uno de ellos el INEGI, sobre quien la comunicación oficial arremetió al tratar de “corregir” las cifras que colocan a Tlaxcala como el estado con las carreteras más inseguras del país, y ahora contra los medios por dar cuenta de la realidad y los hechos, no de ocurrencias o invenciones, como lo hace la prensa complaciente que le encanta tener cerca para presumir los penosos récords que cuestan -literal- una millonada al erario, recursos que podrían servir para contratar más policías y cumplirles con el incremento prometido, no tramposas compensaciones.
NUEVO PARTIDO
Luego de perder su registro nacional, el Partido de la Revolución Democrática se alista para constituirse como instituto local, por cierto, gracias a los votos que logró sumar Juan Manuel Cambrón en el distrito 3 federal, casi 20 mil de los 30 mil que contabilizó el PRD en los otros 2 federales.
El tiempo le dio la razón al aún diputado local quien desde un inicio se resistió a ir en alianza con el PRI y PAN en lo local y federal, sin embargo, la dirigencia nacional se empecinó en ir de rémoras y les salió muy caro, el canibalismo terminó por extinguirlos al dejarlos sin votos, antes ya los habían dejado sin candidatos.
En la elección local fueron solos y gracias a ellos los amarillos lucharon por sus propios votos con sus propios candidatos, eso les permitió ser de los pocos estados donde lograron mantener el registro, está por demás decir quién debe ser el dirigente del nuevo instituto, por cierto, el único perredista que dio la cara y mantuvo un discurso opositor en los últimos tres años, mientras muchos estaban agazapados y varios de esos “liderazgos” pidieron su ingreso a Morena, otros a MC.
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