La gobernadora Cuéllar y su cuñado, el secretario de Turismo Fabricio, viven una realidad alterna llamada “tristelandia”, cerrar los ojos y la boca ante la ejecución de dos conocidos empresarios, el homicidio de un albañil en las fauces de los perros furiosos de una funcionaria estatal, y el feminicidio de una jovencita en Calpulalpan, es un claro desprecio por los tlaxcaltecas, la vida no vale nada para ellos, de ese tamaño la miseria.
En la Ciudad de México y al presentar el programa de la feria estatal, lanzaron una chapuza a los periodistas nacionales, dijeron que en Tlaxcala “caminar por las calles de día o de noche, es una experiencia tranquila”, ¡ah caray!, para al menos esas personas que mencioné al principio no fue así, por el contrario, perdieron la vida y sus crímenes impunes, lo mismo para otros dos ejecutados la noche del lunes, uno en Ixtacuixtla otro en Huamantla, salieron a vivir la “experiencia”.
El discurso ofende no solo por mentiroso, sino por insensible. Por los 23 homicidios dolosos del festivo mes patrio, entre ellos cuatro feminicidios, uno de una niña de 10 años de edad, nunca hubo palabras de consuelo, menos un manotazo en la mesa y acciones contundentes contra los maleantes y la delincuencia muy organizada. En agosto igual sumaron 23, tampoco hubo condolencias gubernamentales.
Por eso decimos que Cuéllar y su cuñado viven en “tristelandia”, ya quisiéramos ver a don Fabricio, o su hermano el ex gobernador Marco, caminando por las noches en San Pablo del Monte, Tenancingo, Zacatelco o Apizaco, sin guaruras y con su familia.
Lo mismo va para la titular del ejecutivo que en cada evento o aparición muestra el despliegue de seguridad con el que cuenta, camionetas blindadas, y dicen que hay una decena más que acaban de adquirir y que fueron pagadas con el erario, están almacenadas y pronto, muy pronto, como la marca de la empresa de la señora de los perros y funcionaria, serán entregadas a los consentidos y con total sigilo.
HABLANDO DE…
De nueva cuenta el gobierno de la Triste Historia mantuvo el slogan plagiado de “la feria de ferias”, usado por Aguascalientes durante años y que ahora, en una falta de ingenio más y expertos en el plagio, como los conocemos, persistieron en utilizarlo para propagandear.
Esperemos que los festejos de octubre y noviembre se realicen en calma, pero sobre todo en paz y con seguridad, ante el clima delincuencial que padecemos, algunos artistas y el alcohol que de forma incontrolable se vende en la cantina más grande del estado, son el caldo de cultivo perfecto para desenlaces rojos.
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