Ignorados son los ambientalistas e investigadores que han dado cuenta, de forma reiterada, de la problemática social, medioambiental y de salud en que se ha convertido la Cuenca del Alto Atoyac, donde se encuentra el contaminado Río Zahuapan y cuya agua provoca la muerte de una persona cada dos horas y media en Tlaxcala.
El dato, que no solo es la cifra, sino tragedias familiares que se repiten y multiplican, los ha fundado y motivado la organización Centro Fray Julián Garcés, Derechos Humanos y Desarrollo Local A.C., la que, como pocas agrupaciones, ha documentado, impulsado acciones legales e incluso logrado el respaldo de la comunidad internacional, algo que no puede presumir el gobierno estatal actual, ni los que antecedieron a la Triste Historia.
Por ello, con autoridad y calidad moral, Alejandra Méndez Serrano, directora del Centro Fray Julián Garcés, denunció que el afluente se encuentra igual que hace 13 años, no solo eso, con datos y hechos en mano, advirtió que a siete años de la emisión de la Recomendación 10/2017 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para emprender acciones urgentes, lo que prevalece es la omisión y simulación, como aquella grosería millonaria de poner jardines al interior del Zahuapan y terrazas a su alrededor, “para que se vea lindo”, mientras la porquería sigue fluyendo.
Con base en estudios, el Fray Julián ha denunciado la presencia de al menos 120 sustancias tóxicas en el agua del Río debido a las descargas de las industrias instaladas en Tlaxcala, Puebla y el Estado de México.
Lo más preocupante, es que, de esas descargas, las industriales, no las de domicilios como quieren hacer ver, entre 2015 y 2019 se registraron en la entidad 11 mil 343 fallecimientos por tumores malignos, tres mil 750 por cáncer de colon, mil 348 por cánceres relacionados a la sangre y mil 148 por tumores en genitales.
Conocer los datos preocupa a muy pocos, desde luego que, al gobierno de la pirotecnia, las luces, los drones y las cirugías, le da lo mismo, porque piensan que, precisamente, el maquillaje y la estética son suficientes para ocultar problemas más profundos que afectan a la salud de los habitantes de 52 de los 60 municipios que hay en la entidad y por donde cruza la Cuenca del Alto Atoyac que, además, atraviesa también los estados de Puebla y México donde impacta a una población de más de 3 millones de personas, de ese tamaño el problema.
SIGUE Y SIGUE
Un caso más de fabricación de culpables y de procesos plagados de anomalías fue evidenciado por el diario La Jornada, medio declarado afín al actual régimen federal encabezado por Morena, lo que debilita el intento del gobierno estatal de desvirtuar la información con el cuento aquel de que se trata de la “prensa conservadora” o de los “adversarios políticos” que tratan de descarrilarlos.
En la entrega del domingo, la periodista Sanjuana Martínez retomó otro de los casos a los que Gentetlx le ha dado seguimiento desde hace años, y que incluso ha derivado en manifestaciones a favor de la acusada y en contra del gobierno.
Se trata del asunto de Keren Ordoñez, la joven veracruzana de 19 años que fue detenida con su bebé de un mes de nacida en brazos, torturada y trasladada a territorio tlaxcalteca en donde fue sentenciada a 50 años de prisión por el delito de secuestro y que ahora está en la antesala de un nuevo juicio ante las anomalías documentadas en el primero.
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