Por Edgardo Cabrera
Mientras esta semana le hacían la competencia al show musical La Academia, buscando talentos musicales entre los adolescentes bachilleres, y la jefa imitaba a Lolita Cortés, en lo que realmente importa, una serie de denuncias que han hecho docentes y personal administrativo gozan de impunidad y protección de los acusados.
Entre los señalados están el propio director general, otro poblano traído para “descubrir” Tlaxcala, y el mero mero que maneja el dinero desde su posición administrativa, sobre quienes pesan señalamientos de nepotismo, acoso laboral e incluso sexual.
No vamos lejos, este año se radicó una denuncia ante la Función Pública, la 2024/00621, de donde se desprende un grave incidente en el que trabajadoras de la institución acusaron al encargado de los bisnes de acoso y hostigamiento sexual.
De acuerdo con el escrito, al cual tuvimos acceso ante el enojo por la impunidad de la que goza el señalado, se narra que una empleada fue llevada con engaños a Puebla, supuestamente a realizar tareas institucionales, pero su sorpresa fue que el abusivo funcionario se dirigió a la plaza comercial Angelópolis para comprar un regalo a la gober para su cumpleaños, por cierto, con dinero público.
No solo eso, ya en el lugar, trató de convencerla de sostener un trato más cercano a cambio de ropa, restaurantes de lujo y “todo lo que quisiera”, incluidas compensaciones valiéndose de su posición de poder, dado que no accedió al chantaje, el hostigamiento laboral se hizo presente.
Pese a los señalamientos denunciados en la queja, es la fecha que no hay investigación, menos un procedimiento sancionador ni medidas de protección, lo que contrasta con el discurso de erradicar esas conductas al interior del aparato gubernamental.
Contra el director general, está documentada una larga lista de allegados y parientes del poblano, entre ellos su sobrina, que fueron metidos en la nómina con compensaciones adicionales a su sueldo que superan los 8 mil pesos mensuales y de lo cual, pronto develaremos la lista.
LA ACADEMIA
A colación del refrito del musical de los medios del viejo régimen, llaman la atención varias cosas, entre ellas, la producción de la televisora estatal. Cuánto habrá costado y de cuánto fue el jugoso negocio con los proveedores, ya saben que la señora coordinadora no da paso sin huarache.
En lo que se convierte en otra ocurrencia derivada de sus fijaciones con los reality show, se acuerdan de aquel donde expusieron a personas con discapacidad para propagandear, resultó interesante el jurado nombrado.
Apareció la cantante Arianna, amiguísima de hace muchos años de la jefa; Jorge Domínguez, frustrado y recurrente candidato apizaquense; y Francisco Xavier, quien es diputado local de Hidalgo y fue senador, representando a multiples partidos entre ellos el PAN, Morena, Nueva Alianza y ahora MC. A los ganadores les dieron ridículos premios, uno esperaba que al menos los becaran con sus estudios universitarios y así alentar su preparación académica, en su lugar les dieron bocinas karaoke chinas, clases de canto con la artista consentida de la mandataria, el “privilegio” de abrir un espéctaculo en la feria de Tlaxcala el próximo año y presentarse en programas musicales en la Tv que nadie ve, y en la radio que nadie escucha.
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