Por Edgardo Cabrera
Así lo dijo y está el testimonio publicado en la entrevista “exclusiva” que le dio la gobernadora Cuéllar a la Jornada de Oriente. Para el 2025 “vendrá” la Tour de Francia a Tlaxcala, hablamos de una de las carreras ciclistas más importantes de Europa que, según lo dicho por la mandataria, suponemos que le tendrían que cambiar de nombre a la competencia por “la Tour de Tlaxcala”, ¿no creen? https://www.lajornadadeoriente.com.mx/tlaxcala/no-aman-al-estado-quienes-se-dedican-a-criticar-las-acciones-no-se-que-les-moleste-cuellar/
La descuidada declaración, que no fue capaz de corregir ni la gobernante, ni su costoso aparato de comunicación (suponemos que el medio lo dejó pasar con toda la intención), es un sin sentido más, como aquel de las “323” disciplinas que se ofrecerán en la “Ciudad Deportiva” de Apizaco, que tras ser evidenciado el garrafal error (en el mundo hay en total 149), en su mensaje por el tercer informe corrigió a 33.
Tras consultarlo con especialistas en deportes, algo que le urge a la mandataria conseguir, es falso que lo declarado pueda ocurrir, por la simple razón de que la Tour de Francia es una vuelta por etapas profesional de ciclismo en ruta disputada a lo largo de la geografía francesa, pertenece al calendario UCI WorldTour, y hay algunas rutas que llegan a otros países colindantes.
Ahora bien, esos mismos conocedores del tema nos precisan que existe un negocio que manejan varias empresas mexicanas que se inspira en la competencia francesa, se denomina L’Etape https://laetapamexico.com que consiste en una carrera amateur libre para mayores de 18 años, tiene fines comerciales y de “promoción deportiva” y para participar hay que pagar una inscripción de entre 2 mil 500 y 6 mil pesos, a eso seguramente se trataba de referir, un negocio más como esos espectáculos deportivos que se han priorizado en este gobierno y cuyas ganancias quedan en los amigos.
Por cierto, como dato, esa competencia amateur ya se tiene agendado para marzo de 2025 La Paz, y Ciudad de México en noviembre.
DESAIRE
Aunque es del mismo partido y representa a Tlaxcala, la senadora Ana Lilia Rivera no recibió invitación al mensaje fifí por el tercer informe de Gobierno, tampoco fue requerida en el discurso al pueblo acarreado del día siguiente. Así nos lo confirmó su equipo.
Lo mismo ocurrió con la otra senadora por la entidad, la priísta Anabell Ávalos, a quien tampoco invitaron, de igual forma lo consultamos con su personal. Contradictorio que la que sí estuvo convidada, incluso en la segunda fila, fue la ex senadora y ex dirigente nacional del tricolor Beatriz Paredes (cuyo sobrino encabeza el PRI en Tlaxcala), a quien no se cansa de hacerle homenajes.
Les guste o no, Ana Lilia y Anabell Ávalos son aspirantes naturales a la candidatura por la gubernatura, así ha ocurrido en las últimas elecciones sucesorias en las que de la Cámara Alta han salido aspirantes, de ahí que no llame la atención que ni a la morenista, menos la priísta, las veamos en los actos políticos de los últimos tres años de Cuéllar, algo que, por cierto, evidencia falta de oficio político.
Cómo reza el refrán: lo cortés, nunca quitará lo valiente, o en este caso, la aspiración.
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