Actualidad

SERVICIAL

Por Edgardo Cabrera

La presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado trató de repartir culpas al verse descubierta por el nombramiento de Alfredo Pérez Águila como juez especializado en Asuntos Urgentes para Mujeres en Situación de Violencia, no lo olvidemos, este personaje era chofer asignado al despacho de la gobernadora Cuéllar hasta poco antes de designarlo en tan delicado puesto.

Anel por medio de un comunicado de prensa dijo que la designación de quien, además, apenas este año obtuvo su cédula profesional, fue una decisión colegiada de quienes integran el Consejo de la Judicatura, por cierto, asegurando que revisaron exhaustivamente dicho perfil, ¡vaya que descaro!, luego, al rendir su informe de labores, fue cuestionada por la prensa en una entrevista colectiva y reiteró que el tristemente y penoso juez había sido removido del poder judicial, tras escuchar a las voces que descalificaron su imposición, también dijo que no fue recomendado por la gobernadora,¿ usted le cree?

Pero de nueva cuenta la presidenta trató de curarse en salud, no quería que le echaran a perder su fiestecita por aquel mensaje de culto a la personalidad realizado en el teatro Xicoténcatl en el que, por cierto, se montó un despliegue de militares para intimidar cualquier posible manifestación.

Fue el diario nacional, El Universal, quien develo que Alfredo Pérez no fue removido del Tribunal Superior de Justicia del Estado, como aseguró en aquella entrevista colectiva que dio al término del informe, más bien fue reasignado como secretario, proyectista de alguna de las salas del Poder Judicial, información que buscamos ser confirmada o desmentida pero se mantuvo un silencio cómplice e indiferente, lo que se convierte en una clara respuesta apostando a “enfriar” el asunto y que se olvide para mantener al recomendado en el puesto.

Al igual que cuando estalló el escándalo, la prensa oficialista volteó la mirada, recordemos que luego de que se anunciara la remoción del juez, vino una oleada de publicaciones dando cuenta del hecho para legitimar a doña Anel, que alistaba su aburrido evento de culto a la personalidad. Pasada la fiesta regresó a lo que ha sido su trayectoria en el poder judicial, la de comparsa del ejecutivo, a quien le debe su designación.

RÉQUIEM

Fernando Bernal Salazar perdió la vida el domingo en un trágico accidente ocurrido en el estado de Oaxaca, el ex magistrado y catedrático universitario fue, sin duda, de esos pocos juristas que dejó marca positiva en varias generaciones de abogados y de trabajadores del Poder Judicial.

A su paso como magistrado enfrentó la intolerancia y los caprichos del poder ejecutivo, no se dobló ni si quedó cruzado ante la indicación del entonces gobernador priísta Mariano González a los diputados para que no fuera ratificado por un nuevo periodo como miembro del Tribunal Superior de Justicia del Estado, recurrió a tribunales y ganó todas las instancias por lo que fue nombrado por otros seis años en el cargo, llego a ser presidente y como pocas administraciones, mostró transparencia en su actuar.

Vale decir que fue el primero que expresó su afinidad a Morena, en esos tiempos en el que el partido poco pesaba en Tlaxcala, ironías del Poder, con la llegada de Cuéllar, con las siglas del partido guinda fue relegado para favorecer a magistrados priístas que, arribistas, como se les conoce, se pusieron de tapetes con la mandataria.

Más allá de condolencias, lágrimas de cocodrilo y homenajes póstumos desde el poder, esos que ahora dicen lamentar su partida, deberían seguir su ejemplo en cuanto a la impartición de justicia y rectitud en su actuar. Descansa en paz.

Sígame en Facebook, X, instagram, tiktok,  youtube y Spotify, como Edgardo Cabrera o gentetlx o en  www.gentetlx.com