Por Edgardo Cabrera
Las fuerzas federales que coordina el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch asestaron el fin de semana un nuevo golpe a la delincuencia organizada que incluso fue presumido este martes en la conferencia mañanera de la presidenta Sheinbaum.
De forma simultánea en los estados de Tlaxcala y Puebla lograron inmovilizar dos narco laboratorios, uno de ellos en nuestra entidad, sí, uno más, recordemos que no es el primero, así como la detención de 14 sujetos, por cierto, ninguno de ellos acá.
Según lo informado, se trató de una célula del Cártel de Sinaloa que opera en ambos estados en la elaboración y distribución de metanfetaminas.
Y una vez más, no hablaron de la coordinación con las fuerzas estatales que, vale puntualizar, se enteraron hasta que dieron el golpe, es claro que quieren evitar la fuga de información, aunque al parecer sí la hubo ya que en Tlaxcala nadie fue capturado por parte de la Secretaría de Marina, la Fiscalía General de la República, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional.
Con ello la federación sigue acumulando resultados en el combate de la delincuencia organizada, la cual es negada de forma reiterada por la Triste Historia que gobierna, recordemos, en diciembre del año 2023 desmantelaron cuatro laboratorios clandestinos dedicados a la producción de drogas en Ixtacuixtla, San Pablo del Monte, Santa Cruz Tlaxcala y Españita.
El año pasado, incursionaron dos veces a Apizaco, una para detener a la pareja de la diputada morenista Ruiz, y la otra para cumplimentar dos órdenes de aprehensión contra dos cabecillas de una organización a los que, además, les incautaron un arsenal.
“SOLO SE HACE AQUÍ”
A colación, el lunes la gobernadora Cuéllar aseguró, sin aportar pruebas de su dicho, que el grupo delincuencia “afortunadamente estaba llegando”, no solo eso, dijo que “la venta no se hace aquí, la gente venía de Puebla”, ¡vaya cosa!, pues las imágenes difundidas por las fuerzas federales y la información difundida nunca hace referencia de que la célula delincuencial “apenas” se hubiera asentado, por lo visto ya llevaban bastante tiempo.
Reiterar, también, no es la primera cocina, laboratorio, centro de fabricación o cómo le quieran llamar, que ha sido desmantelado, lo que nos habla también de que la demanda de drogas existe y ese es otro de los problemas que no quiere ver este gobierno.
El centro nocturno que esta frente a la delegación de Apetatitlán de la policía estatal, tras el operativo de semanas atrás coordinado, también por fuerzas federales, ubicó medio kilo de metanfetamina y cartuchos útiles; en escuelas es descarada la venta y consumo, pero todos se hacen de la vista gorda.
Por cierto que este martes al dar a conocer un reporte de la incidencia delictiva y del avance de la estrategia de seguridad federal, se informó que en lo que va del año suman 9 homicidios dolosos cometidos en Tlaxcala, sin embargo la cifra no cuadra con lo documentado periodísticamente, van 14 perfectamente registrados pero “desaparecidos” de la cifra oficial.
Una de dos, el gobierno de la triste historia oculta información, o la federación equivoca el método de captura de datos, me inclinó por la primera, no olvidemos que en el caso de la pareja de paramédicos encontrados en avanzado estado de descomposición desestimó la fiscalía el homicidio como causa, deslizaron la teoría del suicidio; no cuentan las osamentas y tampoco los que días después de un hecho delictivo mueren en hospitales, en este año van al menos tres casos de esos.
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