Por Edgardo Cabrera
Una vez más un fin de semana trágico en Tlaxcala, en Calpulalpan tres personas fueron atacadas a balazos, dos de ellos perdieron la vida en el lugar de los hechos, una mujer que los acompañaba resultó lesionada. Luego se conoció de la “aparición” de una osamenta en la comunidad de San Isidro Buensuceso, en el peligroso San Pablo del Monte.
En lo que ya es una constante, también el domingo por la noche un empresario y un trabajador suyo fueron baleados afuera de un centro nocturno nudista en Chiautempan, por propios medios los trasladaron a un hospital privado donde se reportan graves.
Pero ahí no acaba el fin de semana, de igual forma se presentaron robos en tiendas, en florerías y el despojo de autopartes en distintos puntos de Tlaxcala, lo que tampoco ya no es novedad.
No solo eso, en la unidad deportiva de Nopalucan se liaron a golpes dos equipos de futbol y aficionados, uno de ellos sacó un arma de fuego y realizó detonaciones, no lesionó nadie pero causó alarma, apenas, la semana pasada en Contla también estalló la violencia en otro partido.
CASI EL PARAÍSO
Con este reporte, este lunes el gobierno que encabeza Lorena Cuéllar presentó sus acostumbradas cifras alegres en materia de incidencia delictiva, ignoraron, por supuesto, los hechos de alto impacto en Calpulalpan y Chiautempan, tampoco les ameritó mención que la violencia está tan desatada que hasta en los partidos de la liga de futbol de Tlaxcala los pleitos entre jugadores terminan en batallas campales y detonación de armas de fuego.
Aunque usted no lo crea, considerando una transparencia que hoy presumieron (ironía), tampoco hubo mención del gasto, a sobreprecio, de 10 camionetas blindadas por 56.2 millones de pesos que, según sus propias cifras presentadas en la mañana y la “histórica” baja de incidencia de delitos, no tendrían razón de ser, que se las dejen a otros estados plagados de criminales.
Como suele ocurrir en sus informes, en todos sus indicadores, reflejaron un estado que es casi el paraíso. Por los feminicidios, las mujeres ya no tienen de qué preocuparse, dicen que van a la baja y se han dictado un chorro de sentencias, claro, no hablaron del Informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública que nos posicionó en el año 2024 en el cuarto lugar nacional con la tasa más alta.
Tampoco hablaron de los 9 homicidios dolosos en lo que va de febrero, y que el día 12 fue el más violento con tres de estos.
Menos les refirió alguna mención que la organización México Evalúa en su Reporte de Incidencia Delictiva de Alto Impacto 2015-2024 colocó a Tlaxcala entre los primeros lugares a nivel nacional con un balance “muy negativo” en robo a transportistas, secuestro y feminicidios. En cuanto a plagios, un delito oculto e ignorado por el gobierno, la tasa es 1.3 por cada 100 mil habitantes, casi el doble de la media nacional que fue de 0.7.
Eso sí, el gabinete de seguridad en pleno, se desvivió en auto elogios, hurras y vivas, al final, varios, empezando por la gobernadora, partieron en sus blindadas, en medio del cerco de seguridad aledaño al teatro Xicohténcatl que incluyó el cierre de un carril de circulación donde se estacionó el grupo privilegiado para evitar poner en riesgo su integridad física, o alentar su pereza.
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