Cientos de manos expertas y de voluntarios laboran de manera incansable en las tareas de rescate de 39 personas que aún permanecen bajo los escombros del edificio derrumbado en la avenida Álvaro Obregón 286, colonia Roma Norte, delegación Cuauhtémoc, a una semana del sismo del 19 de septiembre.
Una vez apuntalado el edificio, los grupos de rescatistas han intentado ingresar por la parte superior e inferior a los huecos donde, se estima, pudieran encontrarse algunos personas en el inmueble en el que se ubicaban oficinas, entre ellas, un despacho de abogados.
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En el lugar, donde oficialmente se informó que han sido rescatadas 28 personas con vida y recuperados nueve cuerpos, familiares de los atrapados permanecen las 24 horas del día, en espera de alguna noticia.
“La fe nos mantiene firmes! !Aquí estaremos hasta que tengamos noticias de de ellos!, dicen familiares de Adrián González, Noemí Manuel García y Martín Estrada, quienes se estima, aún yacen bajo los escombros.
Los familiares han seguido de cerca desde sus improvisadas casas de campaña, cada maniobra de los rescatistas nacionales e internacionales entre ellos, españoles, chilenos e israelíes. Éstos últimos no forzosamente han laborado el mismo día y al mismo tiempo, pero han aportado todo su experiencia y corazón para salvar vidas.
La víspera, ante la falta de información, los familiares amagaron ingresar a la zona del derrumbe, sin embargo esperan que este martes las cosas sean diferentes y puedan ser informados con puntualidad para no tener que recurrir a alguna acción desesperada. !De aquí no nos movemos hasta saber de nuestros seres queridos! aseguran.
Mientras tanto, la zona en torno al edifico se mantiene acordonada con policías y voluntarios que se turnan para retirar los escombros y a su vez, dotar de agua y alimentos a quienes trabajan quirúrgicamente en el lugar del desastre.
El arribo de personas que, de paso a su trabajo o escuela, o bien de su hogar, no ha parado. Ellos depositan en el Comedor Comunitario botellas de agua, tortas, tamales, atole o bien fruta, en su mayoría compuesta de plátanos y manzanas para ser distribuidos a rescatistas, voluntarios e incluso, representantes de los medios de comunicación.