La activista y defensora de los Derechos Humanos, Yndira Sandoval Sánchez, denunció ante la Fiscalía General de Justicia de Guerrero, haber sido violada y abusada física y emocionalmente por mujeres policía en el municipio de Tlapa de Comonfort, el pasado 16 de septiembre.
Durante su estadía en dicha localidad, la mujer se lastimó con un clavo, por lo que fue decidió trasladarse a la Clínica San Antonio; al no poder realizar el pago por los servicios con su tarjeta bancaria, la mujer fue en busca de un cajero automático; sin embargo, afuera del nosocomio un grupo de policías la detuvo junto a su compañero, argumentando que se negaban a pagar la cuenta.
La activista fue agredida, amenazada y víctima de agresión sexual. Tras los hechos, a la víctima se le informó que estaba en libertad, pero en ningún momento firmó documento alguno debido a su ingreso y salida tras su detención.
De acuerdo a La Jornada, la activista también fue víctima de la “ineficacia y desprecio de las autoridades”, quienes tras levantar la denuncia correspondiente, desestimaron en todo momento sus declaraciones y tardó dos días en realizar los trámites necesarios.