*Su obra abarca los antecedentes anglosajones y nacional, así como los derechos políticos, de la democracia y del derecho electoral.
Este martes, el ex magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y destacado académico a nivel nacional e internacional, Manuel González Oropeza, hizo un llamado a apoyar al sistema electoral, a la administración electoral y a los Tribunales Electorales, lo mismo que a rescatar e innovar a las instituciones existentes, toda vez que México ha sido pionero en el establecimiento del sufragio universal antes que cualquier otra nación.
Lo anterior, durante la presentación de su libro: “Apuntamientos sobre Justicia Electoral”, realizado en el antiguo Palacio de Justicia de la capital tlaxcalteca, ante un nutrido público de juristas, consejeros electorales, servidores públicos del Instituto Nacional Electoral (INE) y académicos.
Tras sendas reflexiones en torno a su obra por parte de la Consejera Electoral del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), Dora Rodríguez Soriano, del magistrado del Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET), Miguel Nava Xochitiotzin, del destacado estudioso del derecho, Hugo Gaspar García Domínguez, así como de Rodrigo Galindo, becario del Sistema Nacional de Investigadores (SIN), el jurista sostuvo que “hay muchos problemas que todavía tenemos pendientes de resolución en materia electoral”, pues “ésta es la transformación que debemos hacer y para ello es necesario que vayamos a los orígenes de nuestra instituciones”, aspectos que lo motivaron a realizar el texto sucinto que muestra el pasado y presente de la democracia mexicana y de la organización de los procesos electorales.
Y añadió: “Nosotros establecimos el sufragio universal antes que cualquier otra nación. Establecimos el sufragio a todas las personas residentes en un estado e incluso, les reconocimos a los transeúntes, ni siquiera a los residentes, sino a los que iban de paso; les reconocimos los derechos humanos y los derechos políticos de esa entidad, la entidad en cuestión es Coahuila y Texas. (…) ese sufragio universal no existe en los Estados Unidos aún en la actualidad”.
Finalmente, recordó que “México, desde su nacimiento, reconoce los derechos humanos a las personas. Ciudadanos, no ciudadanos, transeúntes, residentes…Es una gran labor y un encomio para nuestro país que reconoce los derechos que se ejercen para todas las personas y debemos estar muy orgullosos, pero también es un compromiso; debemos tratar de cumplirlos, debemos de tratar de respetarlos y ser congruentes con esto”.
El evento, realizado en acciones coordinadas y en consecución a las actividades del ciclo de Diálogos por la Democracia que impulsan el INE y el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), fue encabezado por el magistrado presidente del TSJE, Mario Antonio de Jesús Jiménez Martínez, así como por el delegado del organismo nacional electoral en la entidad, J. Jesús Lule Ortega, quien fue moderador.
Previamente, los comentaristas de la obra encomiaron su contenido, toda vez que en sus 168 páginas plantea los retos de una democracia que no solo respete la voluntad de la mayoría, sino que salvaguarde la opinión de los intereses de las minorías, además de que recoge los precedentes y analiza el futuro del derecho político-electoral, cuyo contenido es referente obligado de los estudios de la materia.
El texto de González Oropeza muestra de manera sencilla cómo la justicia electoral actual tiene tres facetas: el contencioso electoral, la función administrativa electoral y la función jurisdiccional electoral. La importancia del Derecho Electoral para la estabilidad política de la nación, de las resoluciones internacionales y la convencionalidad que nos obliga constitucionalmente a observar y a construir una mejor democracia.
Se trata, según el propio texto, de un estudio que abarca los antecedentes anglosajones y nacional, así como los derechos políticos, de la democracia y del derecho electoral, que ha construido la justicia electoral que existe en la actualidad en México.
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