En un esfuerzo para lograr justicia para supervivientes de los crímenes de explotación sexual y trata de personas, específicamente en las artes, la Presidenta de la Comisión Unidos contra la Trata, así como diversas organizaciones de la sociedad civil en México y en Estados Unidos, presentaron una iniciativa de Ley en el Capitolio ante Senadores y Representantes del Congreso de los Estados Unidos.
La iniciativa que lleva por nombre “Ley de Justicia para la Explotación” busca responsabilizar a los perpetradores de abuso sexual y trata de personas que reciben regalías de las obras protegidas por derechos de autor, mismas que generaron gracias a estas actividades criminales.
En México es conocido el caso de Sergio Andrade, productor y arreglista fue detenido en Río de Janeiro, Brasil en el 2000, acusado de rapto, estupro y corrupción de menores, porque no existían aún el delito de Trata de personas sin embargo en 2007 salió de la cárcel y se alejó de la vida pública.
A la fecha continúa recibiendo regalías de los productos que hizo en base a la esclavitud de las niñas que violó, golpeó y explotó durante años, lo que resulta deleznable y una burla para la sociedad, toda vez que a pesar de los múltiples crímenes cometidos, aún se beneficia del sufrimiento de tantas personas.
En otro caso que se encuentra registrado en el nuevo libro de Rosi Orozco, “Hoja en Blanco” Luis Armando Campos cantante de el reality show La Voz México fue víctima de prostitución por parte de un hombre que ofreció darle casa y protección, sin embargo lo ofrecía a través de Internet con la intención de vender “servicios” sexuales.
En Estados Unidos Harvey Weinstein Productor de Cine ha sido acusado de haber atacado sexualmete a decenas de mujeres, incluso hombres por lo que resulta urgente una legislación para el mundo artístico con respecto al uso de mano de obra ilegal, trata de personas, explotación sexual y abuso sexual.
Ante Legisladores de la Unión Americana, Rosi Orozco pidió que esta iniciativa sea tomada en cuenta para evitar el uso de la esclavitud humana en la producción de musicales, películas o cualquier obra de la industria del entretenimiento en los Estados Unidos, asimismo terminar con el pago de regalías en “productos” que a través de la trata de personas fueron logrados.
La medida contempla proporcionar un marco legal mediante el cual, las víctimas de la esclavitud humana, cuyo trabajo o esclavitud contribuyó a a estas producciones, tengan la capacidad de cobrar regalías y recibir una compensación por su trabajo.
