La Comisión Temporal de Presupuesto presentó este día a partidos políticos y medios de comunicación el anteproyecto de presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE) para el ejercicio 2018, el cual asciende a 18 mil 226.4 millones de pesos.
Con este presupuesto, que se estima representará el 0.35 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación, el INE enfrentará la elección más grande de la historia y garantizará que 88.9 millones de ciudadanos puedan, en libertad, ejercer su derecho al sufragio el próximo 1º de julio, día en que se elegirán 3 mil 416 cargos de elección popular.
Dicho porcentaje, (0.35 por ciento) representa en promedio lo que se destinó al entonces Instituto Federal Electoral (IFE) para la organización de las elecciones presidenciales de 2000, 2006 y 2012.
A lo largo y ancho del territorio nacional, el INE instalará el próximo año 156 mil casillas, de las cuales 149 mil serán casillas únicas; es decir, 96 por ciento del total serán aquellas en las que se votará tanto por cargos de elección federal como por las elecciones locales, y todo ello con cargo a los recursos del Instituto Nacional Electoral.
Para llevar a cabo la instalación de estas casillas, el Instituto tendrá el deber legal de visitar en su domicilio al 13 por ciento del Padrón Electoral, equivalente a 11 millones 564 mil personas, y requerirá la contratación de 38 mil 951 capacitadores electorales y 6 mil 562 supervisores, un total de 45 mil 513 ciudadanas y ciudadanos, en su mayoría jóvenes, que serán contratados como personal eventual por el INE.
La cifra de 18 mil 226.4 millones se divide en 9 mil 931.08 millones de pesos de presupuesto base y 8 mil 295.35 millones para proyectos.
De este monto, el 60 por ciento se destinará a hacer las elecciones y el 19 por ciento a dotar a los mexicanos de una identificación, la Credencial para Votar, así como resguardar los datos que contiene el Padrón Electoral; es decir, 4 de cada 5 pesos del presupuesto del INE se destinan a asegurar que nuestros representantes sean elegidos de forma democrática.
En el presupuesto de operación base del Instituto, en términos reales, hay un aumento de 7.1 por ciento frente al 2017 por tres razones: 1.7 por ciento es para alquileres adicionales, derivados en buena medida de la redistritación que involucró mover 42 juntas distritales en el país; 3.9 por ciento por la variación del tipo de cambio y 1.5 por ciento más por la incorporación de plazas al Servicio Profesional Electoral por mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Fuera de ello no hay incrementos en el presupuesto de operación ordinaria del INE. No se crean plazas, ni habrá aumento en las remuneraciones reales de los funcionarios.
En lo que toca al presupuesto de proyectos, hay un aumento de 2 mil 159 millones en términos reales, descontando la inflación acumulada, frente a la elección federal de 2015.
El 98.7 por ciento de este aumento, se destinará a actividades para la organización de la elección Presidencial, del Senado y la Cámara de Diputados, así como las 30 elecciones locales concurrentes.
De ese incremento, 52.1 por ciento corresponde a las tareas de capacitación y organización electoral (donde destacan la instalación de casillas y la realización de cómputos y recuentos); 18.6 por ciento, a las tecnologías de la información aplicadas al Proceso Electoral (dispositivos móviles para trabajo de campo de capacitadores y asistentes para capturar información de capacitación, sistemas de seguimiento de la Jornada Electoral, transmisión de datos de conteos rápidos, la operación del Programa de Resultados Electorales Preliminares); 15.4 por ciento, a actividades del registro de electores (que incluyen la impresión de los listados nominales para cada partido en cada casilla electoral, la operación del voto de los mexicanos desde el exterior y la realización de conteos rápidos), así como 12.6 por ciento a la tarea de fiscalización nacional exhaustiva y expedita de candidatos y precandidatos a los 3 mil 416 puestos que se elegirán.
El INE instalará, con cargo exclusivo a sus recursos, 149 mil casillas únicas, lo que implica que las 30 entidades federativas con elecciones locales no tendrán que erogar recursos para esa tarea. El ahorro que habrá en el país, por no instalar casi 150 mil casillas locales aprovechando la casilla única del INE se estima en mil 580 millones de pesos.
El INE no tiene otra prioridad que cumplir con sus atribuciones constitucionales y servir a la ciudadanía organizando elecciones libres, equitativas y confiables.
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