El día de ayer, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobó un amparo interpuesto por Radiomóvil Dipsa (Telcel), de Carlos Slim, contra la ‘tarifa cero’, es decir, contra la prohibición de cobrar a sus competidores como AT&t, Telefónica o Axtel, por las llamadas terminadas en su red.
Sin embargo, será el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) quien determinará a partir de cuándo habría movimientos en la tarifa de interconexión o si ésta se mantiene sin costo; este año, al menos, no habrá ningún cambio, y en caso de que se aceptaran, entrarían en vigor a partir del 1 de enero de 2018.
Telcel, a través de América Móvil, buscó este amparo bajo el argumento de que se trata de una medida arbitraria y que sólo el IFT podría, como regulador, decidir los costos de las tarifas de interconexión.
A través de un comunicado, América Móvil dio a conocer que la Suprema Corte declaró inconstitucional el régimen de gratuidad contenido en la ley secundaria de la Ley Federal de Telecomunicaciones. Y solicita que las tarifas sean orientadas a costos, transparentes y razonables.
Se trata de un tema relevante para los usuarios, pues si el IFT determina que Telcel pueda cobrar una tarifa a sus competidores por la interconexión, podrían aumentar los costos de los servicios de telefonía móvil.
¿Qué es la tarifa cero?
Con la Reforma de Telecomunicaciones, Telcel fue declarada preponderante en 2014 por tener 65% del mercado de telefonía móvil. Con ello, se le prohibió cobrar la tarifa de interconexión de llamadas de sus competidores que terminaran en su red. A esto se le llamó ‘la tarifa cero’.
El propósito fue que los operadores pudieran ofrecer mejores tarifas para los usuarios.
