Visiblemente deterioradas se encuentran las pinturas de la capilla conocida como “Pocito de agua santa”, en la que los murales y pinturas de arte sacro muestran el paso del tiempo, pero sobre todo, una falta de cuidado y mantenimiento de este sitio. Dicha capilla fue construída a escasos 509 metros del santuario de Ocotlán, Tlaxcala, justo en el sitio donde la leyenda cuenta que se apareció la Virgen María una mañana de febrero del año de 1541 y representa actualmente un atractivo turístico y religioso. Foto Joaquín Murrieta / Nierika Images