Solo cuando la mandamás y sus cortesanos van a pasar vemos un espectacular despliegue de policías de tránsito, elementos estatales vigilando, hasta guardias nacionales y militares montan un operativo para protegerla, en el estado que dicen es más seguro, ah, se me olvidaba, sin olvidar los guaruras que nunca se le despegan a ella, ni a sus hijas.
Lo anterior viene a colación porque este miércoles el INEGI reveló los datos de percepción de inseguridad pública a nivel nacional, y Tlaxcala está entre las dos ciudades del país donde el temor a los malandros creció de forma notable, nada menos 20 por ciento en comparación con el primer trimestre de este año, y de 11.2 por ciento en comparación con el mismo lapso del año pasado.
Apenas el lunes la mandamás y su corte se desvivían en autoelegios, porque según las cifras que se han encargo de hacerles cirugía plástica (como todo en su gobierno) la nuestra se mantiene como la entidad con menos incidencia delictiva, que no quiere decir, la más segura, paradójicamente no hablaron del crecimiento desmedido de desaparecidas y desaparecidos, tampoco de los descuartizados que ahora son acompañados de narcomantas.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del segundo trimestre del año contradice una vez más el discurso de la Triste Historia que gobierna, a diferencia del resto del país donde se presentó un descenso en la percepción de inseguridad, Tlaxcala y Chetumal, en Quintana Roo, aumentaron de forma alarmante la desconfianza ciudadana, pues cómo no, si los asaltos y asesinatos están a la orden del día, sino pregúntenles a los choferes de aplicación que han tenido incluso que manifestarse ante la epidemia que padecen.
El mismo estudio que se levanta de forma periódica, revela que, en la capital del estado, donde la Triste Historia rindió su triste informe de incidencia delictiva el lunes, 56 de cada 100 personas de 18 años y más consideraron que es inseguro vivir en esta ciudad, así de claro y contundente.
ATROCIDADES
Y la mala percepción está fundada, la organización Causa en Común reveló que la entidad que según Cuéllar, sus aplaudidores y sus cifras “cirujeadas” es la más segura, en realidad encabezó el mayor número de víctimas de atrocidades en el primer semestre de este año.
Suman mil 221 víctimas por 76 hechos violentos considerados como atroces, hablamos de violencia extrema y crueldad inhumana, entre estos registros aparecen feminicidios, desmembramientos, linchamientos, localización de fosas clandestinas, violaciones, en fin.
Tlaxcala es primer lugar nacional con más intentos de linchamiento con 15 casos, también se reportaron 15 de tortura; 11 de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cuespos; 10 actos violentos contra la autoridad, suponemos que ahí están considerados los dos policías estatales linchados, a 6 mujeres las privaron de su vida con crueldad extrema, al igual que un par de niños y adolescentes; 2 casos de calcinamiento, así como un caso de esclavitud y trata, por citar algunos.
En tanto aquí, siguen echando las campañas al vuelo, eso sí, sin abandonar los guaruras para la corte virreinal.
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