Cuando vemos la incongruencia con la que se conducen, en su mayoría, entendemos por qué la oposición se encuentra como se encuentra, y porque partidos como el PAN descendieron en las preferencias ya que su comportamiento no dista mucho del partido oficial. Recordemos, para el caso de Tlaxcala, Acción Nacional es quinta fuerza, solo por arriba del PAC, y por debajo del PRI.
Resulta que esta semana causó gran enojo entre la clase privilegiada de la dirigencia estatal la información relacionada con las irregularidades que detectó el INE en la fiscalización del año 2022, su presidenta y diputada electa plurinominal, Miriam Martínez, en un intento desesperado por “aclarar” los datos, quedó exhibida por su intolerancia al ejercicio periodístico y sus huestes, los mismos que hicieron el ridículo como candidatos, como agresores reincidentes de comunicadores.
El dictamen consolidado de la Comisión de Fiscalización del INE del ejercicio 2022 correspondiente al PAN Tlaxcala es claro y los documentos son públicos, no son invenciones, menos notas faltas o tendenciosas como dicen. Lo más escandaloso fue aquello del inadecuado uso de recursos al “contratar como proveedor a su propio dirigente generándole un beneficio económico personal indebido por un importe de 12 mil 658”, y me refiero a esa, porque fue la única a la que Martínez se refirió en su “aclaración” publicada en redes sociales.
Dice la diputada electa plurinominal que “no es verdad” que se auto pagó como proveedora, y colocó un cuadro “mochado” del intento de subsanar la observación ante el INE; lo que recortó a conveniencia es donde la autoridad le confirma la falta tipificada como “uso indebido de recursos”, y aunque al tratar de desestimar la observación la dirigencia estatal señaló a su Secretaría de Promoción Política de la Mujer, Lulú Huerta, de ser quien se benefició del recurso, “pero que lo reintegraron a la brevedad”, lo cierto es que la anomalía se cometió y se sancionó.
En este intento de hacer malabares, empleados y funcionarios de la dirigencia estatal hicieron decenas de comentarios en la publicación de Miriam Martínez en Facebook, entre ellos, la propia aludida y secretaria de Promoción Política de la Mujer” al calificar de “tendenciosa” la información, pese a que la fuente es el INE y esta soportada con documentos oficiales, no solo eso, su propia dirigente la balconea al decir que fue ella la beneficiada de ese recurso, considerado indebido.
Llama la atención, también, que de las 82 observaciones que trataron de ser solventadas, solamente se ocupara de “aclarar” la que hace referencia a la “contratación con proveedor a su propio dirigente”, del resto no hizo mención alguna, pese a que tampoco pudieron ser solventadas en su totalidad, sobre todo aquellas referentes al manejo del recurso y que superan los 600 mil pesos, y que en este año 2024 derivaron en recorte a sus ministraciones derivadas de prerrogativas que les remite el INE de forma mensual.
DESMARCADOS
A colación, liderazgos panistas que no pertenecen al grupo privilegiado de la dirigencia estatal se desmarcaron con su silencio de las anomalías detectadas por el INE, por el contrario, están preocupados porque saben que quien releve a Miriam Martínez en la presidencia llegará con pésimas finanzas, multas, derrotas electorales, intolerancia al ejercicio periodístico y sumisión a Morena en el Congreso, ya lo verán.
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