Parece broma, pero es en serio, resulta que la gobernadora Cuéllar presumió a nivel nacional la localización de una vaca, gracias al súper sistema de monitoreo y espionaje C5i, donde apenas inauguraron una mega pantalla con calidad 8k que costó al erario 18 millones de pesos.
Pero no solo es la pantallota, sino 2 mil cámaras de vigilancia y 37 centros municipales de Control y Comando que se pusieron al servicio de una persona que perdió su vaca, ojo, no se la robaron, se le extravió, al menos eso dijo: “el otro día hasta pudimos localizar una vaca que se le había perdido a un señor”.
Reitero, no es broma, lo dicho por Cuéllar quedó consignado en una entrevista publicada el miércoles en el diario nacional El Economista, misma que presumió la propia mandataria en sus redes sociales y como parte de ese “carrusel” de entrevistas a modo que le organizó su equipo de comunicación con motivo de su tercer aniversario de haber llegado a la gubernatura.
Sí, lo admito, ya les había advertido que no las vieran, escucharan o leyeran porque en esos espacios propagandísticos, que no periodísticos, solamente encontraría cifras alegres y loas, y efectivamente así fue, toda la plana está dedicada al culto a la personalidad, pero eso de la vaca extraviada y encontrada es una joya digna de comentar.
Resulta preocupante la ligereza con la que hizo el comentario, porque si algo ha marcado a su administración es la creciente y alarmante cifra de personas desaparecidas, en su mayoría, menores, adolescentes y mujeres, dónde estuvo ese súper sistema de videovigilancia.
No vamos lejos, el 2 de agosto del año pasado, se reportó la desaparición de la joven estudiante de la Politécnica de Tlaxcala, Jazmín, recordemos que su padre, don Oscar, nos declaró que la autoridad se resistió a emitir la ficha de búsqueda y emprender la investigación de forma inmediata. 13 días después la PGJE confirmó que Jazmín fue víctima de feminicidio y la autoridad no fue quien localizó el cuerpo, sino pobladores de Xicohtzinco.
Otro caso, de los cientos que acumula está administración, el de la veracruzana Blanca Estela, tampoco el C5i localiza-vacas la ubicó, fueron, de nueva cuenta, vecinos quienes encontraron un cuerpo sin vida al interior de una barranca en Tenancingo, era el de la joven madre de dos hijos.
LA CAMA KS
En eso de la tragicomedia, la gobernadora presumió que duerme en una cama King Size, y dirá, seguramente, ¿y eso qué nos importa?, efectivamente, coincido, qué nos importa, lo que realmente nos interesa saber es, por ejemplo, qué hace su gobierno por el Zahuapan que no han podido sanear, como prometió, no solo eso, quién es responsable de que esté a punto de caerse el puente vehicular que cruza un tramo del río, justo al pie del Jardín Botánico de Tizatlán, el mismo camino que conduce a Casa de Gobierno, ello por basura acumulada que fracturó dicha infraestructura.
Resulta que lo de la cama lo contó en un evento público para presentar un programa denominado “economías colectivas”, y se aventó tres historias tragicómicas, una de ellas, la de “Sarita”, su empleada doméstica que lavaba a mano. Sl ventilar su condición de pobreza, narró cómo la animó a tener su propia lavadora, no crea que ella se la compró, la “motivó” a que la pagara con su sueldo, eso sí, la acompañó por ella. Luego, dijo, fue la cocina integral y hasta su cama king size, como la de la patrona, “y ahora Sarita ya tiene su cama grande”, eso dijo…
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