El sexenio de Lorena Cuéllar pasará a la historia, triste de Tlaxcala, como el de los refritos, plagios y fraudes, lo mismo en infraestructura pública que en acciones de gobierno y convocatorias, también es el gobierno de los títulos académicos patitos, grados y libros piratas.
Vamos de lo más reciente a lo añejo. Resulta que el martes pasado, en un evento organizado para la socialité política local, fue presentado el primer libro de la serie “Gobernadores” dedicado a Tulio Hernández, a cargo del pomposo Fondo Editorial de Tlaxcala y autoría de Alejandro Ipatzi, que resultó un plagio, sí, así como la tesis de la ministra Esquivel.
La propia Secretaría de Cultura terminó por aceptar la copia a una investigación realizada por Fernando Martínez Meza, quien confirmó ser el autor original de al menos 19 párrafos colocados sin la citación correspondiente en el libro financiado por el gobierno de Cuéllar, ¡vaya embuste!
El día en que presumieron el plagio como una obra propia, la hija del exgobernador Helena Hernández fue la invitada de honor, pese a ser señalada por la directora de la Escuela de Música, Dulce Sánchez como su agresora, acusada no solo de despedirla ilegalmente, sino de violentarla laboralmente y en razón de género, amenazarla y denigrarla, no solo eso, la maestra es víctima de fraude porque concurso por el cargo, ganó y la convocatoria le establecía un contrato de tres años.
Y los plagios siguen, la lista es larga, recordemos el récord Guinness para las alfombras de aserrín de Huamantla, no solo se valieron del trabajo, la creatividad y el esfuerzo de los artesanos, sino también de la gestión del ayuntamiento para que Cuéllar lo presumiera como propio.
REFRITOS
En eso de los refritos, recordemos el caso de la estrategia de “blindaje” fronterizo que anunció Marrufo el Marino como una súper mega estrategia nueva, ese plan data desde el inicio de la administración con Sergio González, y al igual que antes, resultó un fracaso.
Pero los refritos siguen, como el único hospital inaugurado por esta administración que hicieron pasar como de gestión y construcción propia, pero ese nosocomio, el general de Tlaxcala Anselmo Cervantes lo dejó terminado Marco Mena, y lo mismo ocurre con la mayoría de los C3 de los municipios, ya existían, solo les dieron su manita de gato y les cambiaron el nombre, lo mismo con desayunadores y comedores que ahora presumen como gestión del Bienestar Tlaxcala.
En cuanto a obras, basta ver el Camino Real, en plena capital del estado, cuya obra ya existía y simplemente colocaron en el pavimento el logo de la Triste Historia y, ¡abracadabra!, eso bastó para inaugurarla como obra nueva, y así, en varios caminos más.
PIRATAS
Y en eso de los grados académicos, la administración del maquillaje y las cirugías estéticas lleva récord también, por ejemplo, Juvencio, el de Protección Civil, quien fue designado en el puesto sin contar con licenciatura en derecho, como presumían, al ser evidenciado, de la noche a la mañana obtuvo cédula de un instituto patito. También está el caso de la fiscal Ernestina, que insiste en que la llamen doctora, cuando en el registro de profesionistas no aparece con ningún grado, solamente licenciatura, pero la lista es larga de los plagiarios de títulos y grados.
Sígame en Facebook, X, instagram, tiktok, youtube y Spotify, como Edgardo Cabrera o gentetlx o en www.gentetlx.com