Por Edgardo Cabrera
Si fueran buenos para su responsabilidad, como para las transas, Tlaxcala no estaría sumida en la miseria, la inseguridad y la ausencia de desarrollo.
Resulta que de nueva cuenta, los hechos pusieron en evidencia la incompetencia del gobierno de la Triste Historia, y las maromas para evadir su irresponsabilidad y culpabilidad, como en el caso del proyecto del AutoTrén, ideado por ello, creado por ellos y presumido por ellos; lo dicho, era una ocurrencia, no solo eso, una enorme mentira para justificar un negocio que al final se les cayó.
No es porque quisieran, tuvieron que admitir que el “medio metro” no tenía razón de ser, solo a ellos se les pudo ocurrir un sistema de movilidad eléctrico para cubrir 2 kilómetros en unos de los bulevares más transitados de la capital y el estado, saturado de transporte público, no solo eso, querían destrozar la vialidad para colocar columnas y trabes, causando un desastre en el sistema eléctrico, alumbrado, drenaje, gas, agua, alcantarillado, en fin, bueno, lo principal, el medio ambiente al violar una reserva natural que fue decretada a nivel federal hace décadas.
Sepultado el proyecto y así consignado en el Periódico Oficial donde publicaron un informe que da cuenta de la inviabilidad, el ahijado de la gobernadora Cuéllar y secretario de Gobierno dijo que la decisión se derivó de “escuchar” a los tlaxcaltecas, ¡ajá!, tampoco atinó a decir algo congruente por el despilfarro de recursos públicos para montar un show para presentar el proyecto, promocionarlo y defenderlo legalmente, por cierto, perdiendo la disputa.
Y la mayor mentira, no era una inversión privada de los Chedraui Obeso, como lo anunciaron y aseguraron aquel 28 de marzo del año pasado, y está el gobernador poblano de testigo, tras declarar inviable el proyecto, el Gobierno estatal se dijo sin recursos para sufragar 56 por ciento del costo total, un monto de mil 778 millones de pesos que ahora necesitan para salud.
¡SE LES OLVIDÓ!
Sin aún digerir el fracaso del “medio metro”, la Triste Historia que gobierna perdió de vista que, con tal de quedar bien con López Obrador, cedieron el sistema de salud al gobierno federal para así conformar el bodrio que llaman “IMSS-Bienestar”, bueno, no olvidemos aquellas fotos con la sonrisa colgate firmando la entrega de todo, lo último, los bienes muebles que estaban en resguardo del Organismo Público Descentralizado Salud de Tlaxcala.
En su momento se los advirtió la diputada y dirigente sindical Blanca Águila, era un error entregar el sector porque no solo es un cambio de nombre y jefes, hablamos de personal, servicio, atención, responsabilidades, mantenimiento, bienes muebles e inmuebles, pero sobre todo, presupuesto.
No le entendieron y menos preguntaron, tan es así que al entregar el paquete presupuestal para el próximo año cometieron un error, uno más, de algo así como mil millones de pesos, nunca consideraron que ya no tenían ese dinero porque la federación administra ahora el sector salud.
Además de corregir sus malos cálculos, incluso tuvo que regresar el secretario de Finanzas a tratar de explicar el error, deberán recortar recursos a otras dependencias para cumplir con los gastos del pago de personal, por cierto, la nómina sí se las dejó la federación como carga, nunca leyeron las letras chiquitas. Ya hablan de quitarle dinero a Infraestructura para cubrir el boquete. No cabe duda, son unos “genios”.
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