Al darse a conocer finalmente la lista de registros de aspirantes a integrar el poder judicial federal por parte del Comité de Evaluación del Poder Legislativo, se develaron los nombres de la magistrada del Tribunal Superior de Justicia del estado, Mildred Murbartián Aguilar, y el presidente del Tribunal Electoral de Tlaxcala, Miguel Nava Xochitiotzi, quienes buscan competir para ser ministros.
En el caso de la primera, quien sí puede presumir ser doctora en derecho, a diferencia de decenas de funcionarios de la Triste Historia que usurpan profesiones, tendría agenciado el puesto si es que se tratara de un examen de conocimientos, como el que hizo aquí para ser magistrada donde obtuvo la excelencia, sin embargo, recordemos, se trata de una elección popular, y sí se metió, suponemos, es porque grupos políticos morenistas la impulsaron.
Respecto a Miguelito, muy pronto se le olvidó la tramposa decisión de anular los resultados de las elecciones del pasado 2 de junio de los municipios de Huamantla, Xiloxoxtla y el distrito XV, algo que le tuvieron que corregir la plana y que quedara exhibida su deficiente actuación.
Con ese antecedente, reciente, ahora suspira a ser ministro de la SCJN, y no crea que anhela impartir justicia, más bien, hacer lo que tanto le gusta, estar como chivo de aparador y, como hasta ahora, promocionar su imagen, en franca campaña, porque, eso sí hay que reconocerle, es visionario su trapecismo político electoral, quizá no lo sepan, pero hay quienes sí recordamos que fue fiel sirviente priísta cuando incluso representó a este partido en el organismo electoral local, ahora grita a los cuatro vientos su afinidad Morena, contrario al principio de imparcialidad con la que debería actuar.
PEQUEÑO DETALLE
A colación de la reforma judicial, pero en lo local, al Ejecutivo estatal se le olvidó considerar una partida adicional al Instituto Tlaxcalteca de Elecciones para organizar los comicios extraordinarios para elegir jueces y magistrados.
Para dejar las cosas en claro, una vez más, es la gobernadora Cuéllar quien construye el paquete presupuestal con sus “sesudos” asesores, como el secretario de Finanzas, el mismo que equivoca cantidades multimillonarias y olvida los recortes federales a Salud. Desde el Ejecutivo, también, metieron tijera y ordenaron quitarle a Infraestructura más de 300 millones de pesos para tratar de tapar el boquete superior a mil millones de pesos que tendrán para el próximo año.
Pues desde esa oficinota olvidaron que el capricho de la elección judicial cuesta dinero, muchos millones, en lugar de considerar una partida adicional le recortaron casi 147 millones de pesos al ITE con lo que el próximo año ejercerá un presupuesto de 128.8 millones de pesos.
Este año, con motivo de las elecciones de ayuntamientos, presidencias de comunidad y diputados locales, el organismo necesitó 275.6 millones de pesos para cumplir con cada una de las etapas; para junio del próximo año deberá montarse un tinglado similar para organizar el proceso lo que incluye, contratar personal, capacitación, equipo y materiales, combustibles, en fin, ¿cómo lo harán?, esa es la gran pregunta, ya los veremos a principio de año lamentando la falta de visión y proyección presupuestaria.
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