Por Edgardo Cabrera
Lejos, muy lejos quedó, y eso sí, para la Triste Historia de Tlaxcala, aquella promesa campañera de la gober más votada que en su gobierno no habría privilegios ni privilegiados, como aquello también de que no existirían distingos y gobernaría para todos, principalmente para el pueblo lastimado por los gobiernos prianistas, ¡claro!, era el guión que tenían que seguir todas las candidatas impulsadas por la figura de López Obrador.
La realidad es que sí hay distingos incluso en la estructura burocrática, están los funcionarios de primera, los de segunda y los parientes.
Apenas el 2 de septiembre, el ex diputado priísta Fabricio Mena Rodríguez fue designado por su cuñada y gobernadora, Secretario de Turismo del estado, bastaba menos, primero es el bienestar de la familia. A una hija le creó una secretaría con un presupuesto superior a los 500 millones de pesos, a la otra la colocó al frente del DIF con recursos similares, aunque tienen títulos honoríficos, lo hemos visto, son ellas quienes ejercen el poder y salen en las fotos.
El caso del esposo de una de sus hermanas sería más grave, e incluso estaríamos ante una afrenta al principio de Claudia Sheinbaum de frenar el nepotismo en la administración pública, porque su cargo no es honorífico, como en el caso de las hijas en un intento por darle la vuelta a la ley, Fabricio es secretario.
Y vea como son las cosas, el cuñado funcionario goza de privilegios como ese de gozar de vacaciones con solo tres meses de labor, y nos enteramos porque supuestamente fue estafado por una agencia de viajes poblana (chequése, el señor no consume lo local que dice promover) que lo dejó varado en España, junto con su enorme parentela, y gracias a su hija que subió una historia en redes sociales, que después quitó, nos enteramos que se quedaron sin hotel ni crucero, ¿qué tal?, no cabe duda, que la casta real es primero.
EJECUTADO
El tres de enero de este 2025 se registró el primer homicidio doloso de este año, ocurrió en Tlaxco y el estado trató de ocultar detalles del evento trágico, corrieron la versión de que se trató de un intento de asalto, sin embargo, el parte oficial da cuenta de otra cosa.
En la unidad víctima viajaban cuatro personas, tres mujeres y un varón, entre las féminas se encontraba una joven norteamericana de solo 18 años de edad.
En sus primeras declaraciones, la conductora, oriunda de Toluca y la unidad con placas de Hidalgo, relató que fue interceptada por una camioneta negra con torretas de donde descendieron aproximadamente seis individuos y fueron directamente a ejecutar al copiloto, tío de la conductora quien resultó lesionada, no de gravedad.
Aunque hablan de un intento de asalto, no los despojaron de nada, ni de la unidad en la que viajaban, es claro que el móvil es otro y vas allá de un tema de seguridad municipal. Como suele ocurrir en estos hechos, permenacerá el silencio cómplice para no empañar el discurso de la inexistencia de la operación de grupos delincuenciales perfectamente organizados, lo que por cierto, ha refutado una y otra vez la federación con la ejecución de operativos y aseguramiento de generadores de violencia en Tlaxcala.
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