Por Edgardo Cabrera
¿Se siente seguro en la ciudad dónde vive?, es la pregunta que hizo el INEGI y cuya Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana correspondiente al cuarto trimestre del año pasado se difundió esta mañana colocando a Tlaxcala con un incremento notable del miedo a los malandros, pero no solo es el temor, en los hechos, 28 de cada 100 hogares fueron víctimas, o algún integrante, víctima de robo, extorsión y/o fraude.
En cuanto a la percepción en la Ciudad de Tlaxcala, entre el año 2023 y el 2024 pasó de 43.3 a 64.2, hablamos de 20.9 por ciento de incremento, la cifra es demoledora frente al discurso gubernamental de ser la entidad -claro, con sus respectivos municipios- más segura, la de menor incidencia delictiva.
Lo hemos dicho y lo reitero, ni con la mejor campaña propagandística terminará el miedo de salir a las calles, acudir a un banco o cajero automático. En los datos, 68.9 % de la población manifestó sentirse insegura en cajeros automáticos; 63.0 %, en el transporte público; 55.0 %, en la carretera, y 53.6 %, en el banco.
Como cambiarán en eso, simplemente con resultados, con más policías recorriendo las calles porque, no lo olvidemos y así lo declaró el propio Marrufo el Marino, hay un déficit de mil 100 policías en todo el estado y ante ello, lo más grave, a los empleados administrativos de la Secretaría de Seguridad les ponen uniforme, los suben a las patrullas y los hacen realizar tareas de seguridad sin la mínima capacitación, preparación, vocación ni armamento.
Para ser más claro, imagine una secretaria o contadora sacada de las labores para las que la contraron y obligada a realizar rondines en una patrulla de género, ¿cómo enfrentará a un violento agresor sin que termine siendo también víctima?, eso es lo que actualmente pasa.
Y EL RESTO…
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana solamente la aplica el INEGI en las principales ciudades del país, y para el caso de Tlaxcala solo considera la capital, pero seguramente hay lugares con más temor de los habitantes, por ejemplo Calpulalpan o San Pablo del Monte, Ixtacuixtla o Tenancingo, donde están a la orden del día las ejecuciones o la aparición de cuerpos con señales de tortura.
Solamente ayer miércoles, en Calpulalpan hubo un feminicidio, la víctima, además de tener huellas de violencia extrema, fue incinerada; en Mazatecochco, vecinos trataron de hacer justicia por su propia mano cuando un masculino fue descubierto intentando robar en una vivienda.
Sin duda, la percepción de los capitalinos es referente de lo que pasa en el resto del estado, mientras en Tlaxcala hablamos que 64.2 de cada 100 habitantes no se sienten seguros, en Mérida, Yucatán, es de apenas 31.5, pero en San Pedro Garza García, N.L., es la menor con 14, y eso que no andan presumiendo ser el estado más seguro del país.
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