Por Edgardo Cabrera
A escasos tres meses de la elección ocurrente judicial, no hay aumento presupuestal ni la intención de atender la solicitud en el corto plazo, hablamos de al menos 95 millones de pesos que dicen requerir el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones y el Tribunal Electoral.
Supondríamos que, como ocurre en cada elección, a estas alturas ya tendrían que estar contratados y en capacitación cientos de ciudadanos que se encargarán del proceso, también deberían estar rentados los inmuebles que se destinan para instalar consejos distritales, además de celebrar contrato con la empresa encargada de elaborar la papelería.
Es más, a la fecha se ignora cómo serán las boletas para elegir a jueces y magistrados locales, tampoco se sabe de acuerdos y resoluciones que provengan del ITE y TET para atender los casos evidentes de campañas anticipadas, intromisión de partidos y el descarado intento de la oligarquía gobernante para colocar a los incondicionales y familiares sin que cubran los requisitos, entre ellos cédula profesional con al menos cinco años de antigüedad, como el hermano de la fiscal, algo que se supone que el Comité lorenista evaluador debió detectar.
También nos preguntamos, en qué momento fiscalizarán el gasto a los aspirantes y cómo garantizarán la equidad e igualdad de condiciones en la competencia para el caso de aquellos que son funcionarios y militantes de Morena.
El ITE quería cerca de 80 millones de pesos, no les darán ni la mitad, lo verán. El entregado Tribunal Electoral, donde la prioridad es organizarla pachangas y viajes a su presidente, anhela 16 millones de pesos, siendo sinceros, a esa oficina de trámites del ejecutivo no le tendrían que dar ni un quinto, al final, de fondo, todo lo termina por resolver la instancia federal.
Para rematar, luego una semana, develaron en la opacidad los nombres de los candidatos a magistrados del Tribunal de Conciliación y Arbitraje, no lo olvidemos, fueron los únicos que el lorenista Comité de Evaluación no incluyó en el expediente entregado al Congreso la semana pasada y leído en el pleno. Lo que hemos dicho y reiteramos, estamos ante una asquerosa simulación.
HABLANDO DE ELECCIONES
Una vez aprobada la reforma constitucional para impedir el nepotismo político y la reelección, pero hasta el 2030, en Morena insisten que pondrán candados en sus estatutos para que se aplique desde los comicios del 2027, tal y como lo quería la presidenta Claudia Sheinbaum pero que sus senadores y diputados federales modificaron a conveniencia.
La presidenta nacional del partido, Luisa María Alcalde dijo que no presentarán propuestas de familiares en las elecciones locales de este año en Durango y Veracruz, además de que plantearán al Congreso Nacional de Morena una incorporación estatutaria para que esta medida sea aplicable para el proceso electoral de 2027, bueno, solo falta que la mayoría lo avale.
En Tlaxcala el coordinador de la fracción parlamentaria, Ever Campech sostuvo que tampoco habrá candidatos familiares y reelección para el 2027 en su partido, solo falta, insisto, que la pretendida reforma estatutaria prospere, ya vimos que en el senado, cámara de diputados y legislaturas locales, hicieron lo que quisieron ignorando a la presidenta Sheinbaum.
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