Por Edgardo Cabrera
Quiero expresar mi reconocimiento al gobierno del estado, pero de Durango, porque en aquel lugar, sin contar con una ley que los obligue, y a solo un año de administración, entregaron para este ciclo escolar uniformes gratuitos a los estudiantes de educación básica, hablamos de más de 400 mil alumnos de preescolar, primaria y secundaria los beneficiados.
Cierto, allá no tendrán mundial de voleibol playero, pero dudo que las familias prefieran una competencia de un deporte que no está entre los predilectos de los mexicanos y una botarga bautizada con el “ingenioso” nombre de Luci(érnaga), a cambio de un beneficio directo a su economía.
Ese mismo gobierno también dotará de útiles escolares a su población estudiantil, aquí, recordemos a Homero, quien presume ser doctor y aun así le salieron mal las cuentas al anunciar un apoyo similar, dijo él, para “todos”, pero en los hechos más de 70 mil se quedarán sin su paquete de materiales.
Aquí la Triste Historia les mintió a los tlaxcaltecas cuando dijo que eliminaría las cuotas escolares y, por el contrario, a partir de este ciclo escolar las convalidó con un acuerdo de la Secretaría de Educación.
En su primer año y a diferencia de Durango, tampoco cumplieron con la entrega de uniformes gratuitos, y tampoco proporcionaron todos los útiles, pese a que se los ordena la ley; los otorgados, fueron más chafas que lo que repartía el concuño de la mandamás cuando encabeza la mafia del poder en Tlaxcala.
OBLIGACIÓN, NO FAVOR
Más allá de la retórica y las promesas, la Triste Historia sigue omisa de la ley de uniformes gratuitos al no entregar las prendas y engañar con la creación de un “uniforme único” que se convirtió en el negocio de unos pocos.
Traicionó a los pobres al mantener a la entidad como una de las más caras del país, para ser precisos, la tercera con los precios de la canasta básica más costosa y el regreso a clases contribuyó al golpe con los miles de pesos erogados por las madres y padres para cumplir con las listas escolares, las cuotas y la compra de uniformes.
De acuerdo con el INEGI, somos la tercera entidad con la inflación más elevada.
En Durango, donde regalan uniformes, en su primer año de gobierno Esteban Villegas llevó a ese estado a un descenso por debajo de la media nacional en agosto, la de Tlaxcala es por arriba, 0.58% mayor.
Aquí estamos a tres días de cumplir dos años de la Triste Historia y los malos resultados están a la vista, las mentiras y ocurrencias son a diario, el malestar social se sigue cocinando a fuego lento.
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