Si algo hacen mal, pueden aún hacerlo peor, y eso fue lo que ocurrió el domingo en el santuario de San Miguel de Milagro, en pleno día de oración y rituales religiosos, pero también, de afluencia turística a uno de los lugares más visitados por los fieles católicos.
Resulta que los agentes de la procuraduría de Ernestina llegaron a repartir tiros, lo que provocó pánico entre la población, crisis nerviosas y heridos, todo ocurrió alrededor de las 14 horas, cuando la afluencia estaba en su punto máximo.
Luego del caos, se supo que los 007’s tlaxcaltecas “cumplimentaron una orden de aprehensión contra un sujeto por homicidio”, y como no se les da la inteligencia, estrategia y el elemento sorpresa, actuaron como su preparación les da a entender, por lo que ingresaron a una zona atiborrada de personas, les importó poco la presencia de niños y mujeres, parecería que los consideraron “daños colaterales”.
Sin más, desenfundaron armas y dispararon, dijeron que lo hicieron porque antes otros cuatro sujetos que protegían al indiciado, los agredieron, también a tiros.
Ello fue un caos, las familias corrieron a donde pudieron para tratar de salvar su vida, porque como a los elementos tampoco se les da el tino, el riesgo era mayor.
Tras su “exitoso” operativo, la Triste Historia difundió que los 007’s lograron la captura de cinco sujetos, aunque también hubo dos heridos, eso sí, ninguno de los delincuentes, fueron dos policías los lesionados, pero dicen que están estables, demostrándonos una vez más, la eficacia de nuestros cuerpos policiacos. De la población afectado, no les ameritó un mínimo reporte, eso sí, la prensa nacional dio a conocer el pánico vivido en Tlaxcala.
VUELVE EL ÁNIMO
Conocida la designación de Xóchilt Gálvez y previo al arranque del proceso electoral federal previsto para esta semana, de los tres partidos que conforman el Frente Amplio, los priístas tlaxcaltecas se adelantaron y tomaron protesta a su Consejo Político Estatal, con lo que se enfilan al proceso de palomeo de sus candidatos.
El acto encabezado por la dirigente y ex candidata a la gubernatura, Anabell Ávalos llamó la atención porque llegaron los ausentes, pero también, los titubeantes con su estancia en el partido, y quien de plano pintó su raya fue el “cachito” Mena que dejó así vacante su cuota dentro del máximo órgano de toma de decisiones.
Ahí estuvieron, por ejemplo, el diputado federal Mariano González Aguirre, ausente de Tlaxcala tras la disputa en el Estado de México donde su pareja y candidata a la gubernatura fue derrotada; también llegó la legisladora local y líder del sindicato de Salud, Blanca Águila, ambos, incluida la dirigente, son cartas del PRI en la coalición para el Senado o diputaciones federales.
También llegaron alcaldes de Xaloztoc, Atlangatepec, Totolac y Emiliano Zapata, parece que ya les cayó el veinte que, en Morena, con quien coquetean un día y al siguiente también, no les darán ninguna candidatura, son viles peones de la Triste Historia. Al mostrar unidad, mandan un claro mensaje a sus aliados panistas y perredistas, de cara a la intermedia local y presidencial federal.
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