¡Detengan todo en Tlaxcala!, nada es más importante que el voleibol playero que finalmente ya llegó. El joven elefante reumático en que se ha convertido el gobierno de la Triste Historia podrá sentarse a gozar las mieles de su derroche de promoción, en tanto sigue el desabasto de insumos y medicamentos en los centros de salud, la falta de hologramas en centro de verificación, la carencia de agua potable en decenas de comunidades, entre ellas Acuitlapilco de la capital.
Previo al mundial los asesinatos, connatos de linchamientos, accidentes vehiculares, y los robos se mantuvieron como de costumbre en altos números, esos delincuentes, como las víctimas, no se sentarán a esperar que se terminen de extasiar los funcionarios, la mandamás y sus corifeos.
El asunto es que la corrupción pulula conforme revisamos los gastos millonarios para el capricho de quien despacha en el palacio de gobierno que se asoció con la funcionaria federal considerada más corrupta, a quien incluso la semana pasada la Auditoría Superior de la Federación le interpuso una demanda ante la Fiscalía General de la República.
Resulta que, para habilitar tres canchas de voleibol playero, en plazas construidas para corridas de toros, gastaron 25.5 millones de pesos del presupuesto estatal, vaya contrasentido, mientras la gente se muere de hambre en comunidades de Tlaxco, o niños por falta de tratamientos contra el cáncer, por ejemplo, aquí el despilfarro fue de tal magnitud, como poco creíble.
Resulta que, en la Plaza de Toros, Jorge “El Ranchero” Aguilar, erogaron 21 millones de pesos para poner tejas corrientes de plástico, por ejemplo. Un proyecto de rehabilitación alterno que bateó la Triste Historia al arranque de su administración solamente estimaba un gasto de
11 millones de pesos.
En Apizaco destinaron 4 millones de pesos, solo en pintura; y en Huamantla, gastaron medio millón de pesos en una barda.
Para ver la magnitud del despilfarro, el miércoles un comunicado oficial dio cuenta de la compra de un tomógrafo por 20 millones de pesos, pudieron haber comprado dos, y con el sobrante pagar el sueldo de un año de un especialista operador, porque esa es la otra, quién manejará el aparato.
MOROSA
Con la novedad que la presidenta del poder judicial, Mary Cruz sufrió un revés luego de que el Tribunal de Justicia Administrativa la condenará a pagar por una obra de construcción realizada en Zacatelco que, desde su llegada al cargo, ordenó no liquidar, aunque se le entregó en tiempo y forma.
Hablamos de 1.6 millones de pesos y se trata de la Casa de Justicia, hace un año, el Consejo de la Judicatura que también ella encabeza acordó no pagarle al constructor, y es que la obra se proyectó y ejecutó cuando ella no estaba en el poder y, pareciera, se les hizo fácil desconocer el compromiso institucional, pero sobre todo el contrato firmado.
Pero no sólo serán el costo de la obra la que tendrán que liquidar, también los conceptos de saldo insoluto, trabajos extraordinarios y gastos financieros causados a la negativa del pago al constructor, lo que por cierto debería ser cubierto de su bolsa, no del erario, porque su actuación significó un golpe a las finanzas y un daño patrimonial… ya veremos si al Órgano de Fiscalización Superior no le tiembla la mano y reprueba la cuenta pública ante la grave situación, recordemos que del 2022 evidenció el despilfarro de la presidenta al adquirir una camioneta de lujo por un valor de 1.6 millones de pesos, lo mismo que cuesta construir una Casa de Justicia en beneficio del pueblo.
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