Por Edgardo Cabrera
Cada día es más preocupante la ausencia de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y de su titular, es un organismo abiertamente comparsa del ejecutivo y los hechos están a la vista.
El domingo durante la fiesta denominada “segundo aniversario de la Nueva Historia”, que trató de disfrazarse de informe, la presidenta del organismo que se supone autónomo, acudió puntual al llamado de la mandamás, la ubicaron en las primeras filas de la zona VIP, y mientras al interior se presentaba el espectáculo del imitador Gilberto Gless y esperaba el acto principal de su pariente política, al exterior se cometía una clara y abierta violación de los derechos humanos.
Imágenes, videos y testimonios, dan cuenta de la forma cómo el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, el marino Marrufo, tacleó por la espalda a una mujer trabajadora que ejercía su derecho de manifestación. De aquello, se ocultó sí iniciaron un procedimiento de oficio como lo establece la normatividad, lo dudamos pese a la evidencia pública de la agresión, tampoco hubo un pronunciamiento.
Caso contrario del intento de linchamiento de un presunto ladrón en Acuitlapilco el martes, ahí sí, ni tardos ni perezosos, la CEDH emitió un comunicado de prensa para “lamentar y condenar” el comportamiento de un grupo de ciudadanos cansados de la delincuencia y la impunidad, por cierto, el sujeto que fue “rescatado” por policías estatales no fue admitido por el Agente del Ministerio Público de la PGJE ante las lesiones presentadas y, con ello, se anticipa que nada pasará.
SILENCIO ANTE EL ACOSO
De lo que tampoco habló la ombudsperson fue del acoso que sufrió una menor de edad con cáncer y paciente del Hospital Infantil de Tlaxcala, pese a que la jovencita ya había denunciado el hostigamiento por parte del trabajador que se encontraba en el área de farmacia, fue hasta que endureció su acusación con la intervención de su abogada y activista Haydee Noya (la misma que ha tenido que recurrir a amparos para que den atención médica), como el DIF estatal intervino, ordenó medidas de restricción y la Secretaría de Salud anunció la remoción del señalado.
Estamos ante la clara, abierta y descarada complicidad y actuación a modo del organismo, sobre todo cuando los hechos afectan directamente a la imagen del gobierno estatal.
Pero también es evidente el consentimiento al conflicto de intereses y la actuación facciosa de la ombudsperson, o cómo explicar que acudiera a California, en Estados Unidos, a un acto con la gobernadora, bueno, hasta posara afectuosamente con ella en fotografías.
No olvidemos el papel del esposo de quien se supone debe actuar de forma autónoma, fue contratado como asesor jurídico del gobierno estatal y ahora candidateado a recibir de la misma administración una patente de notario, lo que debería obligar a la funcionaria a renunciar.
El esposo de la titular de la CEDH, tampoco olvidemos, es hermano del cuñado de Lorena, el regidor capitalino Ray Vázquez Conchas. Así o más claro.
De aquel festival cómico, trágico, musical del domingo, recordemos que la versión oficial enviada para publicar desde la oficina de la Juárez destaca en su título que “celebraron dos años del fin de la corrupción”, ¡no pues sí!, que les pregunten a las familias que hoy se sirven del poder y el erario con el cucharón molero.
Recuerde me puede seguir en Facebook, X, instagram, tiktok, y Spotify, como Edgardo Cabrera o gentetlx , o suscríbase a mi canal en youtube, o si prefiere en www.gentetlx.com